¡Hola a todos! No podíamos terminar la semana sin
nuestra sección culinaria. Esta semana el alimento protagonista no es otro que los boquerones, ya que nos encontramos en
plena temporada. Primero aprendamos más sobre este pez y luego nos metemos en
la cocina.
El boquerón (Engraulis encrasicolus)
es un pez perteneciente a la familia de los engráulidos. Buen nadador, de tamaño pequeño y cuerpo alargado y algo aplastado
lateralmente, este pez es uno de los
pescados azules más consumidos en nuestro país. Su vientre tiene un
color plateado mientras que el dorso es un azul verdoso fuerte; está recubierto
de unas escamas pequeñas y caducas que se desprenden con gran facilidad.
Su hábitat se encuentra en los océanos
Pacífico y Atlántico, también lo podemos encontrar en los mares Mediterráneo y
Negro. Los bancos de boquerones viven a más de
100 metros de profundidad, y ascienden a la superficie durante las estaciones
de primavera y verano para reproducirse y alimentarse, por lo que es en esta
época cuando los pescadores comienzan lo que se denomina como “la costera del boquerón” que quiere decir que
comienza su captura y pesca. Es en este
momento, cuando la carne es más sabrosa y aromática y contiene el máximo nivel
de grasa. Aunque ésta es la mejor época de consumición,
importaciones procedentes de Francia, Italia y Marruecos, entre otros, permiten
que el boquerón esté disponible durante todo el año.
Composición y valor nutricional
El boquerón es un pescado azul, es decir, un pescado graso, aunque no
es de los más grasos. En concreto, posee unos 6 gr. de grasa por cada 100 gr. de porción comestible.
Las sardinas, el atún o el salmón poseen un contenido graso superior. Esto no
quiere decir que debamos evitarlos pues la grasa que contiene es rica en ácidos grasos omega-3, y entre otras
cosas, contribuyen a disminuir los niveles
de colesterol y triglicéridos plasmáticos y además aumentan la fluidez de la
sangre, lo que previene la formación de coágulos o trombos. Por este
motivo, se recomienda su consumo habitual a la población general y, en
especial, en personas que padezcan enfermedades cardiovasculares.
Esta riqueza en grasa hace que el boquerón contenga cantidades interesantes de vitaminas liposolubles como
la A y la D. La vitamina A contribuye
al mantenimiento, crecimiento y reparación de las mucosas, piel y otros
tejidos. Favorece la resistencia frente a las infecciones, es necesaria para el
desarrollo del sistema nervioso y para la visión nocturna. También interviene
en el crecimiento óseo y participa en la producción de enzimas en el hígado y
de hormonas sexuales y suprarrenales. La vitamina
D, como ya hemos mencionado es su propio post, regula los niveles de calcio en la sangre y
favorece la absorción y fijación de este mineral en los huesos.
El boquerón es también una gran fuente de proteínas de alto valor biológico,
al igual que el resto de pescados.
En cuanto a las vitaminas
hidrosolubles, destaca la
presencia de algunas pertenecientes al grupo B como la B2, B3, B6, B9 y B12. En general, permiten el aprovechamiento de los macronutrientes (hidratos
de carbono, grasas y proteínas), e
intervienen en procesos de gran importancia funcional como en
la formación de glóbulos rojos, en la síntesis de material genético, en el
funcionamiento del sistema nervioso y el sistema inmunológico, etc. Sin embargo, la cantidad de estas vitaminas, a excepción
de la vitamina B12, no es muy significativa en comparación con alimentos
ricos en estos nutrientes como pueden ser cereales integrales,
legumbres, verduras de hoja verde, levadura de cerveza, hígado y carnes en
general.
Pasando a los minerales,
el boquerón es buena fuente de selenio,
fósforo, potasio, magnesio y yodo, su contenido medio de hierro es equiparable
al de la mayoría de los pescados. El magnesio se relaciona con el funcionamiento de
intestino, nervios y músculos, forma parte de huesos y dientes, mejora la
inmunidad y posee un suave efecto laxante. El yodo,
como sabemos por su propio post, es indispensable para el buen
funcionamiento del tiroides y por tanto, regula numerosas funciones
metabólicas, así como para el crecimiento del feto y el desarrollo de su
cerebro. El hierro forma
parte de la hemoglobina, la cual es la proteína que transporta el oxígeno desde
los pulmones a todas las células del organismo.
Cabe destacar que cuando
el boquerón se consume entero, sobre todo en forma de anchoas
(boquerón curado en salmuera con parte de su sangre) en conserva, es una grandísima fuente de calcio. De hecho, la cantidad de calcio que aportan 100 gr. de estos
pescados es similar a la de un vaso de leche. ¿A qué se debe esto?
Pues no es otra razón que al consumirlo entero también consumimos la raspa o
espinas, lo que es beneficioso sobre todo para personas que necesiten un aporte
extra de calcio o tengan necesidades más altas de calcio como puede ser el caso
de las mujeres embarazadas.
Sin embargo no todo son cosas buenas ya
que el boquerón comparte con todos los pescados azules su contenido
en purinas, que en el organismo se transforman en ácido úrico, por lo que no se
aconseja su consumo en caso de hiperuricemia o gota.
Además, el boquerón es, junto con la merluza, el principal alimento relacionado
en la alergia por Anisakis, según
los últimos estudios realizados por la Sociedad Española de Alergología e
Inmunología Clínica. Este parásito se encuentra en las vísceras del pescado, y
cuando muere pasa al músculo del pez. El Anisakis se ingiere cuando se toma
pescado crudo o poco cocinado, por lo que las semiconservas de anchoa y los
boquerones consumidos crudos macerados en ajo, aceite y vinagre, constituyen un
foco potencial de esta infección, de ahí que se deban congelar
cuando los compramos, para
asegurarnos matar al Anisakis. Cuando se encuentra en forma de larva es cuando hay
mayor peligro puesto que en este caso no causaría una alergia sino una
infección.
Después de conocer todas las propiedades buenas del boquerón como pescado
azul por parte de mi compañera, ahora toca ir a la receta. Esta semana os
traemos una larga de hacer, ya que se requiren varios días para hacer, pero es
un aperitivo perfecto. Hoy cocinamos… Boquerones en vinagre
- ½ kg de boquerones
- Vinagre
- Sal
- Aceite de oliva
- Perejil
- 2 dientes de ajo
Compramos y limpiamos los boquerones, quitando la
raspa, la cabeza y las tripas. A continuación, los echamos en un bol con agua y
los dejamos desangrar, siendo necesario cambiar el agua varias veces durante el
día. Cuando estén blancos, escurrimos el agua, los lavamos un poco y en el
mismo bol añadimos vinagre de vino hasta cubrirlos y abundante sal. Los dejamos
12 horas en refrigeración para que se realice una buena cocción ácida, que ya
explicamos cómo se realiza cuando preparamos el ceviche de merluza.
Pasadas las 12 horas, los pasamos a un tupper y
congelamos durante 48 horas mínimo para acabar con los anisakis, aunque este
paso es optativo y mucha gente se lo salta. Otra opción es congelarlos nada más
haberlos comprado y la noche anterior a realizar la receta sacarlos y
descongelar.
Cuando nos apetezca comerlos, los sacamos y
descongelamos; una vez descongelados, aliñamos con aceite, ajo y perejil y ya
están listos para comer. ¡Buen provecho!
Esperamos que os guste la receta, un aperitivo ideal y
sano a base de pescado azul, aunque su preparación dure varios días, se pueden
hacer y dejar congelados para disfrutar siempre que queramos.
Con esto nos despedimos, esperando que paséis un gran
fin de semana.
¡¡Saludos!! :)
Realizado por Cristina Vallespín Escalada y Jorge
Ibarra Morato
Me encantan los boquerones, no sabia que fueran tan beneficiosos, mis preferidos son en vinagre.
ResponderEliminarUn abrazo.
Elena.
Hola Elena,
ResponderEliminarPor lo general, todos los pescados son beneficiosos a pesar de la constante contaminación por metales pesados en nuestros mares y que pasa al pececito y, por tanto, a nosotros.
Un saludo. :D
La verdad que es un alimento muy completo y que se encuentra en plena temporada hace unas días también dedique una entrada a este alimento en mi blog www.naiaramaya.com.
ResponderEliminarMuy buena entrada
Un saludo
Naiara
Hola Naiara:
EliminarToda la razón, gracias por leernos :D
Un saludo
Nutrición a las 6.