¡Hola! Para acabar la semana temática, especial de alergias e
intolerancias alimentarias, os traemos un rico dulce que todos podrán
disfrutar. Hasta el final no desvelaremos qué dulce es, pero os podréis hacer
una idea y descartar algunos sabiendo que el principal ingrediente es el chocolate.
Para poder hablar del chocolate, primero tendré que centrarme en el cacao
puesto que el chocolate, según el Código Alimentario
Español, se define como el producto obtenido
por la mezcla íntima y homogénea de cantidades variables de cacao en polvo o
pasta de cacao y azúcar finamente pulverizada, con o sin adición de manteca de
cacao. También
especifica que tiene que tener como mínimo un 35% de componentes del cacao.
Los granos del cacao
son las semillas crudas, fermentadas o sin fermentar, del árbol de cacao (Theobroma cacao).
Este árbol, tiene sus orígenes en las tierras tropicales de América del Sur,
cultivado por los mayas de Yucatán y por los aztecas en Méjico más de mil años
antes del descubrimiento de América. En estos países consideraban el cacao como
el alimento de los dioses, de ahí el nombre del árbol, Theobroma significa en
griego “alimento de los dioses”. Cuando Cristóbal Colón regresó del Nuevo
Mundo, trajo consigo muestras de cacao para entregarlo a los Reyes Católicos;
sin embargo, debido a su sabor amargo y picante y su aspecto sucio no tuvo
éxito. Cuando, en el siglo XII, llegó a Alemania y éstos añadieron azúcar es
cuando empezó a gustar en Europa; se extendió a Italia, Holanda, Francia e
Inglaterra, pero su consumo quedaba reducido a las clases sociales elevadas
debido a su alto coste. Hasta que no se desarrolló la confitería del chocolate
en el siglo XIX no hubo un “boom” en su consumo.
Tras recolectar los granos de cacao, éstos sufren una fermentación y un
secado tras lo cual, se envasan y se llevan a la industria. En la industria, se
realiza una limpieza, un tostado y una trituración obteniendo una pasta de
cacao. Esta pasta, posteriormente, es sometida a calor para fundir la grasa
(que se envasa y reutiliza para distintas aplicaciones) y neutralizar la
acidez, tras lo cual se prensa obteniendo lo que se denomina torta de cacao,
producto que queda listo para moler y dar lugar al cacao en polvo. Para obtener
el chocolate, este cacao en polvo se mezcla con azúcar y otros ingredientes
(leche, aromas, frutos secos).
Según la proporción de los componentes
podemos obtener distintas clases de chocolate:
- Chocolate negro: es el chocolate que contiene como mínimo un 45% de pasta de cacao. Actualmente existen 3 tipos distintos:
- Chocolate al 50% que contiene un 50% de pasta de cacao y un 50% de azúcar.
- Chocolate al 70%, es más oscuro que el anterior y tiene un sabor más ácido e intenso, con una textura crujiente. Contiene un 70% de pasta de cacao.
- Chocolate al 85%, de color negro oscuro y gusto muy amargo.
- Chocolate blanco: en su elaboración no se utiliza para nada la pasta de cacao, solamente la manteca combinada con azúcar en polvo y leche.
- Chocolate con leche: suele tener un 35% de pasta de cacao, siendo la proporción mayor la leche que se añade en forma de leche en polvo o leche condensada. También suele contener azúcar y vainilla.
- Chocolate de frutas: elaborado con un 25% de pasta de cacao, con azúcar y con frutas. A veces se le añade leche o se rellena con mermelada de frutas o licores.
- Chocolate sin azúcar: en lugar de elaborarse con azúcar, se utilizan edulcorantes (fructosa o sorbitol). Suele venderse erróneamente para personas que hacen dietas de adelgazamiento y para personas diabéticas; estas personas no deberían consumirlos.
La composición del chocolate va a depender
del tipo de chocolate del que hablemos, no es lo mismo hablar del
chocolate negro que del chocolate blanco. En este caso hablaré del chocolate negro.
El contenido de hidratos de carbono
corresponde casi en su totalidad a carbohidratos simples ya
que al ser un producto transformado, con una elevada proporción de azúcares
como ingrediente añadido, el contenido en almidón se ve diluido. El contenido en fibra, por otra parte, es menor que en el cacao.
Las proteínas del chocolate se ven
influenciadas por el proceso de elaboración. El chocolate negro
presenta una media de 6 gr/100 gr, mientras que en el chocolate con leche el
contenido aumenta hasta 9 gr debido a la adición de la leche, y aumentando
también su valor biológico.
El contenido graso del chocolate es
elevado, correspondiendo a la presencia de manteca de cacao. Si es
chocolate con leche, además se le suman las grasas que aporta la leche.
Este alto contenido en grasa y azúcares,
es el motivo por el cual el chocolate posee un valor energético tan alto.
La presencia de minerales en el chocolate varía en
función del resto de los ingredientes. Es fuente de minerales como potasio,
fósforo, magnesio y calcio, si el chocolate es con leche o se
disuelve en leche, el aporte de calcio aumenta notablemente. En cuanto a las vitaminas, el chocolate, al igual que el
cacao, es importante su aporte de ácido fólico.
El chocolate es un alimento que nos deja
una sensación de bienestar cuando lo
comemos. Esto se debe a que entre sus componentes tiene unos con
propiedades euforizantes y estimulantes. Este componente es la feniletilamina,
que pertenece a la familia de las anfetaminas. Además de este componente, el cacao y el chocolate negro tienen
teobromina y cafeína (aunque en menor proporción que el café y té) que hacen
que estemos más despiertos y activos.
Hay estudios que sugieren que el cacao y
chocolate negro son buenos antioxidantes que ayudan a mejorar la salud
cardiovascular, sobre todo. Sin embargo,
sólo tienen esta propiedad el cacao y el chocolate negro y en pequeña cantidad
(con una onza diaria de chocolate negro es más que suficiente) ya que parece
ser que la adición de leche disminuye la concentración de estos compuestos al
captar las proteínas los antioxidantes y dificultando, por tanto, su absorción.
Las personas diabéticas, con problemas de peso,
con problemas de hígado, con predisposición al estreñimiento, que padecen
jaqueca o migrañas deberían consumir con cuidado este alimento.
Y ahora vamos con la receta de hoy que son... unas Trufas aptas para celíacos, pero lleva huevo así que ojo los alérgicos a este
alimento, además de mantequilla, cuidado aquellos intolerantes a la lactosa.
Ingredientes
- 250 gr. de chocolate de cobertura (*)
- 125 gr. de mantequilla
- 4 yemas de huevo
- 75 gr. de azúcar molido
- 2 cucharadas de brandy
- Fideos de chocolate (*)
Primero calentamos en un cazo el brandy mientras vamos disolviendo el
azúcar en él.
Partimos la mantequilla en taquitos y vamos añadiéndola mezclando bien.
Posteriormente, añadimos el chocolate y, cuando se forme una pasta cremosa y
homogénea, retiramos del fuego y dejamos enfriar.
Cuando este templado, añadimos las yemas, batiendo vigorosamente, y
cuando esté todo bien mezclado enfriamos un poco más metiéndolo en la nevera.
Finalmente, hacemos bolitas y las rebozamos en los fideos de chocolate.
(*)Para el chocolate y los fideos hay que mirar bien la marca y
asegurarse de que son chocolates aptos para celíacos. Existen una serie de
listas de marcas y alimentos certificados que podréis encontrar poniéndoos en
contacto con FACE.
Esperamos que os haya gustado la semana temática, y sobre todo, hayáis
aprendido sobre las intolerancias y alergias alimentarias.
Un saludo a todos.
Realizado por Cristina Vallespín Escalada y Tamara Valencia
Dueñas
muuuuy rico todo..;)
ResponderEliminar:D
EliminarMuy interesante todo lo que habéis comentado esta semana sobre las intolerancias y alergias.
ResponderEliminarEstas trufas tienen una pinta deliciosa, lo malo que el chocolate es mi perdición, si como un poco no puedo parar.
Un abrazo.
Elena.
Hola Elena,
EliminarEl chocolate es lo que tiene y por ello hay que encontrar el equilibrio entre tomar un trocito y no toda la tableta.
Un abrazo :)