Buenos días. Continuamos en nuestra semana dedicada a las alergias e
intolerancias alimentarias. De entre todas las que hay, que no son pocas, he
elegido la alergia al huevo. Pero antes de entrar en
materia y viendo que todavía no lo hemos dicho, primero debemos definir y
diferenciar qué es una alergia y qué es una intolerancia.
La alergia es una reacción de sensibilidad
a los alimentos en las cuales intervienen mecanismos inmunológicos.
Es decir, es la respuesta anormal del sistema inmunitario a determinados
componentes de los alimentos que se denominan alérgenos y suelen ser proteínas.
La intolerancia es una forma de
sensibilidad a un alimento que no comporta la activación de mecanismos
inmunológicos. Es una reacción adversa a un alimento o a alguno de
sus componentes.
El huevo es una fuente proteica importante, es uno de los alimentos que más frecuentemente produce
reacciones de alergia IgE mediada (que significa que los síntomas
aparecen entre pocos minutos y una hora tras la ingesta del alimento) en los
primeros años de vida cuando se empieza la introducción de nuevos alimentos en
la dieta del bebé. La alergia a los huevos se presenta principalmente en
niños pequeños y como la alergia a las proteínas de la
leche (no la confundamos con la intolerancia a la lactosa) desaparece con el tiempo. Aunque a veces hay
niños que sufren una forma más severa de alergia, la cual no desaparece.
Tanto la clara como la yema pueden ser
alergénicas, aunque la clara, por su mayor contenido proteico, es la fuente más
importante de sensibilización y de manifestaciones clínicas.
Los huevos de otras aves como los patos, son muy similares a los de la
gallina y pueden producir reacciones en individuos alérgicos al huevo.
Prevalencia
Se trata de la causa más frecuente de alergia alimentaria en los niños de
más de 12 meses, siendo la prevalencia estimada del 0,5-2,7% de la población
general. Son muy pocos los casos que se inician después de los dos años de
edad, aun así, en adultos hay una prevalencia del 1%.
Se han descrito casos en los que algunos pacientes toleran la ingestión
del huevo pero un contacto puede provocar urticaria. Por otro lado, también hay
pacientes que toleran la yema cocida pero no así la clara.
Alérgenos
Como he mencionado ya, la clara es la que presenta mayor reacción. Los
principales alérgenos de la clara son las proteínas ovoalbúmina, ovomucoide,
ovotransferrina, ovomucina y lisozima, además se han aislado hasta 24
fracciones diferentes pero todavía se desconoce su capacidad antigénica.
El ovomucoide es la proteína más importante en cuanto a alergenicidad
posiblemente debido a su mayor resistencia al calor y a las enzimas digestivas.
La ovotransferrina y la lisozima al contrario, son menos estables y por tanto
resultan menos alergénicas.
En la yema encontramos la livetina o vitelina o albúmina sérica.
Clínica y diagnóstico
Como cualquier alergia alimentaria, la clínica varía de síntomas leves
como un picor de garganta o boca hasta síntomas graves como reacciones de
anafilaxia.
Los síntomas más frecuentes, sin embargo, son reacciones cutáneas como
enrojecimiento, picor, urticaria local o generalizada, o hinchazón de los
labios o párpados. También son frecuentes síntomas gastrointestinales como
vómitos, dolor abdominal o diarrea.
Aunque menos frecuentes, no son raros síntomas respiratorios como
estornudos, conjuntivitis, tos, dificultad para respirar o tragar, etc.
Los síntomas más graves llevan a la reacción de anafilaxia en los que se
incluyen todos los anteriores más hipotensión, colapso vascular y arritmias.
Se debe sospechar alergia al huevo cuando
algunos de estos síntomas, o todos, aparezcan tras la ingesta de este alimento.
En caso de sospecha lo mejor es consultar con el especialista para que se
realicen pruebas y se pueda hacer un diagnóstico. El especialista realizará un
estudio alérgico completo, que incluye la historia clínica en la que se
reflejarán, entre otras cosas, los síntomas, se realizarán pruebas cutáneas en
las que se pondrá al paciente en contacto con el alimento en cuestión y otros
alimentos sospechosos que hayan podido coincidir, pruebas serológicas y pruebas
de exposición o provocación que es la ingesta del alimento en cantidades
crecientes para observar qué cantidad provoca reacción.
Esta prueba, si no se conocen exposiciones previas del paciente al huevo
o es un caso sospechoso de gravedad, se inicia testando la yema. Si ésta se
tolera, se sigue con la administración de la clara o del huevo completo.
Siempre se comienza con una pequeña porción, que se va aumentando
progresivamente con intervalos de aproximadamente 30 minutos. Tras tomar la dosis
completa, se mantiene al paciente en observación durante una hora al menos. Si
por el contrario durante la prueba hay algún síntoma, la prueba se interrumpe
inmediatamente y se aplica el tratamiento necesario.
Tratamiento
El único tratamiento posible es la dieta
de exclusión del huevo y de alimentos que lo contengan.
Es fácil no ingerir el huevo, sin embargo,
hay que estar muy atentos cuales son aquellos alimentos que lo contienen sin
nosotros saberlo, de ahí que instruir a los familiares y pacientes
en la lectura de etiquetas sea muy importante. El huevo, o sus proteínas, son
ampliamente usados en productos de pastelería o bollería, en fiambres, patés,
embutidos, etc. Puede estar oculto en otros alimentos al utilizarse como
emulsionante, abrillantado, clarificador. A continuación, dejo una tabla que
resume algunos alimentos y con qué nombres puede estar etiquetado en los
alimentos.
Además de alimentos, podemos encontrar el huevo en cosméticos como geles,
cremas, jabones y champús, y en algunos medicamentos, preparados vitamínicos o
gotas nasales e incluso en algunos anestésicos.
No hay que preocuparse por llevar una dieta exenta de huevo ya que si se
sigue una dieta variada no debería aparecer ningún déficit de vitaminas o
minerales. Los nutrientes que aporta el huevo se compensan con la
ingesta de carnes, pescados, frutas, verduras, etc.
En algunos casos, los pacientes son capaces de tolerar un huevo duro (ya
que las proteínas por efecto del calor se desnaturalizan) pero otras formas
culinarias como una tortilla o un huevo frito les causan reacción. Siempre hay
que saber la tolerancia de cada uno.
Con esto me despido hasta el próximo día. Un saludo :)
Realizado por Cristina Vallespín Escalada
Cada vez hay mas gente que padece alergia, comida, animales, polvo, son las mas normales pero también a otras cosas mas raras.
ResponderEliminarMuy bien explicado como siempre.
Un saludo.
Elena.
Hola Elena,
EliminarEfectivamente las alergias son cada vez más comunes y todo se debe a la excesiva higiene que tenemos últimamente y el hecho de llevar a los niños entre algodoncitos y en una burbuja tampoco ayuda. Los niños tienen que inmunizarse para evitar esta problemática.
Un saludito :D
El hecho de culpabilizar a las personas que cuidan a los niños es una práctica muy habitual, que además demuestra un gran desconocimiento del tema que hablamos.
EliminarMi hija desde los 3 meses tiene alergia al huevo, y dudo bastante que eso se deba que le hayamos tenido en una burbuja, que además no ha sido así, pero aunque así fuera, esa no es la causa de las alergias alimentarias.
no digamos gilipolleces...para poder hablar de algo hay q conocerlo.......
ResponderEliminarcuidar a un niño alérgico no es nada fácil...y no es cuestión de algodoncitos...
ResponderEliminarBuenas tardes,
EliminarCreemos que en ningún momento hemos dicho que cuidar a un niño alérgico sea fácil, cualquier alergia alimentaria e intolerancia es un tema complicado de llevar. Aunque actualmente cada vez la sociedad está más concienciada con este tema sigue siendo esencial saber cómo llevar la alimentación. La educación sobre los padres y, posteriormente, en el adolescente hasta que se llega a la edad adulta es vital para evitar aquellos alimentos que pueden contener el alérgeno presente, y también para ser capaz de llevar una buena alimentación sustituyendo aquellos alimentos que no se pueden comer.
Un saludo.
El equipo de Nutrición a las 6.
¡Hola buenos días!
ResponderEliminar¡Excelente artículo!
Tengo 57 años y he notado alergia al huevo frito desde hace un par de años, como bien dice al huevo duro no, a la tortilla francesa tampoco y a la de papas a veces, pero sí a algunos dulces y cuando pruebo la masa de hacer bizcochos también, Y lo que noto es como si se me inflamaran los labios y escozor en el paladar, pero no dura mucho, al ratito se me pasa.
Pero me tiene algo preocupada, más que nada por si se recrudece. La médico de cabecera solo me receta una pomada, que yo no me pongo ;) y que restrinja el consumo, cosa que sí hago, pero es que mi comida favorita es la tortilla de papas con cebolla, en un bocadillo y un café con leche, jejejeje. Bueno sin bromas, para mi es algo serio, aunque los síntomas no sean dramáticos.
Un cordial saludo