¡Buenos días! Hoy quería hablar sobre una glándula pequeña pero que sin
ella el correcto funcionamiento del organismo sería muy difícil. ¿A qué
glándula me refiero? Pues por supuesto no es otra que la glándula tiroides.
Esta glándula la encontramos debajo de la laringe, a ambos lados y por
delante de la tráquea. Se encarga en gran parte del metabolismo basal regulando
las funciones a nivel digestivo, muscular, cardiocirculatorio, sexual… en
definitiva, salvo cerebro, retina, bazo y pulmones regula todas las funciones
del organismo; incluso, durante el embarazo, tiene un papel fundamental
en el proceso de crecimiento y maduración del feto.
Para
llevar a cabo todas estas funciones el tiroides produce tres tipos de hormonas:
- Tiroxina o tetrayodotironina (T4), actúa sobre el metabolismo de distintos nutrientes.
- Triyodotironina (T3), posee las mismas funciones que la T4 aunque es más potente que ésta y tiene una persistencia en el organismo menor que la T4; además, es esta hormona junto con la anterior, las comúnmente llamadas hormonas tiroideas a pesar de que realmente son tres las hormonas tiroideas.
- Calcitonina, esta hormona actúa junto con la parathormona para regular correctamente el metabolismo del calcio.
Si la tiroides falla en sus funciones, ya
sea por exceso o por defecto, puede producir innumerables problemas en el
organismo empezando por el desarrollo fetal y/o neonatal, en
el que se puede producir cretinismo generalmente acompañado de enanismo, o por
el contrario si existe hipertiroidismo se produce un crecimiento óseo excesivo
dando como resultado niños más altos pero que cuando se adquiere la estatura
definitiva en el adulto esta altura puede ser menor a la media.
El metabolismo de nutrientes también se ve
alterado. Si existe hipertiroidismo o un aumento de la función tiroidea,
podemos encontrar un consumo excesivo de nutrientes debido a que los
requerimientos se ven aumentados, en cuanto a los hidratos de carbono se ve
estimulada tanto la síntesis de glucosa como su degradación lo que conlleva a
un exceso de producción de insulina, a nivel digestivo la absorción de
nutrientes se ve incrementada, destacando la absorción de glucosa lo que
justificaría tantos altibajos en la regulación de glucosa en sangre. Existe
también una movilización de los lípidos masiva ya que hay una demanda
energética importante; además existe una mayor demanda vitamínica produciéndose
grandes déficits nutricionales. Al contrario ocurre en el hipotiroidismo, existe una deficitaria función
tiroidea por
lo que, en el caso de los lípidos se produce un aumento en la concentración de
colesterol y triglicéridos en sangre derivando a una arterioesclerosis grave;
también se puede destacar que no se produce el paso de β-carotenos a vitamina
A, lo que supone una acumulación de dichos carotenos en la dermis produciendo
un color amarillento en la piel.
Más comparaciones entre híper e hipotiroidismo son a
nivel digestivo, la diarrea en el caso del hipertiroidismo frente al
estreñimiento en el caso del hipotiroidismo.
En cuanto al sistema cardiovascular, en
hipertiroidismo existe un aumento del metabolismo, lo que supone un
mayor requerimiento de oxígeno a nivel celular. Estos procesos dan como
resultado calor y mayor producción de productos de desecho que el flujo
sanguíneo para su eliminación debe aumentar, esto es visible a nivel cutáneo ya
que existe una sudoración excesiva y la persona no suele tolerar bien el calor.
Por todo esto debemos suponer que una
persona con hipertiroidismo, al tener un metabolismo más acelerado
con requerimientos energéticos más elevados, tendrá un peso corporal menor que una persona con
hipotiroidismo; esta es una afirmación muy relativa ya que va a depender de la
persona, por lo general esto conduce a una mayor ingesta de alimentos y como
consecuencia a un aumento del peso.
Estas son algunas de las repercusiones que podemos encontrar cuando el
tiroides no ejerce su función correctamente.
Generalmente, el fallo más común es aquel que se produce por falta o
por exceso de aporte de yodo, ya hablamos de las
propiedades del yodo en un post anterior. Un exceso de yodo no
necesariamente implica que se vaya a producir hipertiroidismo y al contrario,
hipotiroidismo; el caso de aporte excesivo de yodo puede desencadenar la misma
problemática que un déficit de yodo, es decir, podríamos hablar de
hipotiroidismo.
Otro mineral importante en la función
tiroidea es el selenio, mineral presente en órganos como el hígado y los
riñones. Tiene un papel fundamental a la hora de activar o no las
hormonas tiroideas además de influir en su metabolismo debido a que el selenio
forma parte de las desyodinasas (enzimas que intervienen en el metabolismo).
En el caso de hígado y riñones, un déficit de selenio repercute en la
acción de la desyodinasa 1, encargada de metabolizar y convertir la tiroxina
(T4) en T3, por lo que un déficit de selenio puede producir un desajuste en el
cociente T4/T3. En otros órganos este déficit no se vería tan desajustado.
Valorando estos dos minerales en conjunto,
si se produce un déficit de ambos junto con hipotiroidismo, si
corrigiéramos primero el déficit de selenio la patología podría no sólo no
solucionarse sino todo lo contrario, agravarse, ya que en este caso mejoramos
la metabolización de las hormonas tiroideas pero no su producción por la
glándula tiroides debido a la falta de yodo. Por lo tanto, lo mejor es suplementar tanto yodo como
selenio.
Todas estas alteraciones pueden verse afectadas por la
alimentación. Existen una serie de alimentos a tener en cuenta, sobre todo
aquellas personas con este tipo de problemas, ya que pueden alterar
la función tiroidea, disminuyendo la capacidad de síntesis de las hormonas
tiroideas o favoreciendo la formación de bocio. De este tipo de alimentos
podemos distinguir varios grupos:
- Sustancias que impiden o disminuyen la captación de yodo por la glándula tiroides, en este grupo encontramos a los tioglucósidos que forman parte de alimentos de tipo Brassicae como las berzas; y glucósidos cianogénicos presentes en alimentos como la mandioca. Todos estos son alimentos bociógenos que pueden prevenirse y revertir su efecto mediante suplementación con yodo.
- Sustancias que favorecen un déficit en la organificación intratiroidea del yodo, volvemos a sustancias presentes en alimentos vegetales del género Brassicae denominadas Goitrina o L-5-Vinil-2-tio-oxazolidina y otras sustancias presentes en alimentos como el mijo, en este caso nos referimos a C-glicosilflavonas.
- Sustancias que aumentan la excreción fecal de tiroxina, presentes en la soja o en las nueces.
Esto no quiere decir que debamos dejar de consumir estos alimentos, pues
contienen muchas otras sustancias beneficiosas para nuestro organismo; sin
embargo, personas con estas patologías o con predisposición a padecerlas
deberían tener especial cuidado y observar y controlar su reacción ante el
consumo de dichos alimentos.
Para terminar, si la patología tiroidea se ayuda de un tratamiento
farmacológico, tanto para hiper como hipotiroidismo es importante seguir las
recomendaciones del facultativo. El tratamiento
farmacológico se acompaña de una dieta pobre en yodo, por lo que
debemos evitar en cierta medida, esto no quiere decir dejar de tomar como ya he
dicho anteriormente los alimentos antes mencionados.
Con esto me despido hasta el próximo post. :)
Realizado por Tamara Valencia Dueñas
Genial el post, Tamara.Muy completo.
ResponderEliminarUn abrazo..
Gracias, Patricia.
EliminarEsa era la intención, dentro de que es un tema muy extenso. Volveremos a dedicarle un post a esta patología.
Un abrazo ;)
Me ha gustado mucho. Es un tema que nos afecta a un porcentaje muy elevado de mujeres. Espero impaciente que nos aconsejes alguna dieta especifica para los problemas de hipotiroidismo y que nos hables de los nutrientes que puede ayudar a mantener equilibrada nuestra TSH .....
ResponderEliminarSiempre resulta interesante seguir tus consejos.Gracias por tu blog.
Tomamos nota para próximos post.
EliminarSi estás interesada en una dieta específica, no dudes en ponerte en contacto con nosotros a través del correo electrónico: nutricionalas6@gmail.com y te asesoraremos sobre una dieta personalizada.
Un saludo del equipo de Nutrición a las 6 :)
MUY BUENO,,,MI GRAN DUDA ES SI LA HIPO TIENE GRAN RELACION CON EVENTOS DE DEPRESION. Y POR QUE.
ResponderEliminarHola,
EliminarRespondiendo a tu pregunta existen numerosos estudios que demuestran la relación entre el hipotiroidismo y la depresión. Los motivos por los cuales se produce es por la disminución de la hormona TSH (hormona tiroidea) que provoca una alteración en el eje hipotálamo-hipófisis-tiroides dando lugar a los síntomas propios de la patología que son cansancio, apatía, debilidad, intolerancia al frío y alteraciones del estado de ánimo, entre otros. Y todos estos problemas pueden derivar en depresiones.
Esperamos haber resuelto tu duda, y te animamos a acudir al especialista.
Un saludo del Equipo de Nutrición a las 6.