¡Buenos días! Acabamos la semana
con una receta con el caramelo como
protagonista y es de éste del que vamos a hablar hoy.
¿Qué es el
caramelo?
El caramelo es un alimento preparado
a base de azúcar, agua y ácido cítrico. El agua cumple con el papel
de disolver el azúcar y ser un medio de transporte de calor, el nivel de agua
residual en la estructura del azúcar va a determinar su dureza. La glucosa
ayuda a obtener un caramelo de mejor calidad ya que se cristaliza con menor
dificultad que la sacarosa, utilizada en las cantidades adecuadas mejora, entre
otros aspectos, la elasticidad del caramelo. El ácido cítrico interviene en la
descomposición del azúcar en glucosa y fructosa, interrumpiendo la formación de
cristales al colocarse en la posición de la sacarosa; estabiliza las
estructuras obtenidas.
Un poco de
historia…
El caramelo nace a raíz de la
necesidad del hombre por encontrar un alimento ligero que sirviese de sustento
debido a los largos trayectos que debían ser cubiertos y los trabajos exigidos
en la época que requerían de gran esfuerzo físico. Tenía que ser pequeño, fácil de transportar pero que además que
aportara una gran cantidad de energía. El descubrimiento del
caramelo está ligado al descubrimiento de lo dulce y sobre todo de la miel, los primeros dulces fueron creados con pulpa de fruta,
cereales y miel.
El comienzo del uso del caramelo se
remonta a 200 años a.C. Los viajeros preparaban una pasta dulce con pulpa de
fruta y cereales pulverizados mezclados con miel y reducidas al fuego, para
formar una mezcla homogénea fácil de llevar. Los antiguos egipcios preparaban
sus caramelos a base de miel y fruta, y los moldeaban a mano, con molduras de
bronce, hojas de palma, etc. Pero el caramelo tal y como lo conocemos ahora
sitúa su origen en la India donde se cultiva la caña de azúcar, producto del
cual se obtiene el azúcar.
Cuando el caramelo llegó a Europa,
fue Francia la que se
encargó de perfeccionarlo y convertirlo en un manjar
para los reyes. Gran parte de los ciudadanos franceses no tuvieron
conocimiento de su existencia hasta la revolución francesa que terminó en 1799,
fecha en la cual la monarquía terminaba y todos los grandes chefs de los
castillos comenzaban a trabajar para el pueblo francés por lo que salieron a la
luz todas las exquisiteces elaboradas hasta ese momento solo para la realeza.
Pero el caramelo no fue conocido a nivel casi global hasta el siglo XIX, fue Estados Unidos el que industrializó y comercializó el caramelo, reduciendo los costos
de producción y mejorando en gran parte su presentación con empaques novedosos
y de bajo precio para el público, poniéndolo por primera vez al
alcance de todas las personas.
El caramelo ha sido desde siempre
un producto sencillo y delicioso, pero en estos últimos años los nuevos
cocineros han ido un paso más allá utilizando el caramelo para elaborar platos
que pasan de lo tradicional a platos muy llamativos.
No debemos olvidar que este es un
alimento muy calórico del que no se debe abusar, y ahora pasemos a la cocina
para hacer un rico… Flan de huevo
Ingredientes para 4 personas
- 3 huevos
- 9 cucharadas de azúcar
- 2 vasos de leche desnatada
Lo primero que vamos a hacer es el
caramelo, en un cazo alto que nos servirá de molde añadimos 5 cucharadas de
azúcar, ponemos a fuego bajo para que el azúcar se tueste y se vaya haciendo el
caramelo. Cuando ya está preparado, movemos el cazo de forma circular para que
las paredes se impregnen del caramelo y recubran nuestro flan. Reservamos y
dejamos enfriar.
A continuación, en un bol batimos los
huevos junto a las 4 cucharadas restantes de azúcar, cuando esté preparada la
mezcla añadimos los 2 vasos de leche y volvemos a batir, para que se junten los
ingredientes. Una vez listo, echamos en el cazo donde está el caramelo.
El siguiente paso es la preparación de
nuestro flan, para ello, en una olla exprés ponemos 4 vasos de agua, y ponemos
también el cazo donde esta nuestro flan, tapado con papel de aluminio. Cerramos
la olla exprés y ponemos al fuego, cuando empiece a salir el vapor, dejamos
durante 10 minutos, retiramos del fuego y esperamos a que el vapor se vaya por
completo y podamos abrir la olla. Una vez abierta, se deja enfriar el flan en
el cazo, y una vez frío lo servimos en una fuente honda.
Ya sólo queda degustar nuestro rico flan.
Pero recordar que por su cantidad de azúcar debemos tener en cuenta que es un
postre ocasional.
Con esto nos despedimos esperando que
paséis un fin de semana fantástico.
Realizado por Tamara Valencia
Dueñas y Jorge Ibarra Morato
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