La semana pasada vimos cómo los restaurantes no se
ajustan al patrón de una dieta sana y equilibrada, en el artículo “¿Sabemos lo que comemos fuera de casa? – Parte I”.
Hoy os queremos dar pautas básicas para seguir una alimentación
equilibrada cuando comemos fuera de casa, porque comer sano no
está reñido con la vida social.
¿Qué podemos comer en restaurantes orientales?
Sabemos que la comida china y japonesa son muy comunes
en nuestro país, y cada vez más la comida vietnamita, tailandesa, etc.
Nos ofrecen comida rica, pero no todas las
preparaciones son las más adecuadas. Si queremos elegir las opciones más sanas podemos elegir
ensaladas o verduras salteadas, un rico wok por ejemplo. Arroz o pasta con
verduras, carnes magras, pescados especiados, eso sí, evitando sus salsas. Y la
fruta presente en el postre, pero mejor en su forma natural.
Por el contrario, aunque ricos, no son tan saludables
los platos típicos que se nos vienen a la cabeza al pensar en comida oriental,
con su máximo embajador, el rollito de primavera. Por lo que debemos evitar los
fritos y rebozados. Platos con abundante salsa, incluida la salsa de soja que
tiene altos niveles de sodio, a tener en cuenta con personas que padecen
hipertensión, y por supuesto los postres más calóricos.
¿Qué podemos comer en restaurantes indios, griegos y árabes?
Estas culturas tienen en común sus ingredientes
naturales, basados en una dieta mediterránea, si hablamos de la cocida griega y
árabe.
Podremos pensar que son las mejores opciones para elegir si comemos fuera
de casa, y así es si elegimos platos ligeros como el pan de pita relleno de
hortalizas y carnes magras como el pollo y los cortes magros de la ternera. Así
como los platos elaborados con legumbres, como es el caso del hummus, la
harira, etc.
Sin embargo, debemos alejarnos de salsas como la
mahonesa o cremas de queso, que aumentan las calorías de nuestros platos, o los
postres muy azucarados y elaborados con lácteos enteros.
¿Qué podemos comer en restaurantes mexicanos?
Hablando de México llegan a nuestro paladar los
sabores picantes del nuevo continente. Debemos procurar evitar el picante en
exceso si no lo toleramos bien, así como los fritos, rebozados y los alimentos
gratinados con queso. O dulces a base de dulce de leche, etc.
En el otro bando, encontramos como opciones sanas los tacos, burritos
o fajitas con carne magra y verduras, ricas ensaladas sin olvidarnos del
guacamole, a ser posible totalmente casero, para beneficiarnos de las buenas
propiedades del aguacate y sus grasas saludables.
¿Qué podemos comer en restaurantes italianos o pizzerías?
Hablamos de Italia y con ella la pasta como
protagonista. La dieta de Italia es mediterránea, como puede ser la comida
griega, árabe y, por supuesto, la nuestra.
Procura elegir platos a base de verduras como pizzas con ingredientes
vegetales, ensaladas o verduras a base de los productos típicos de la dieta
mediterránea, sin olvidarnos de la pasta con condimentos de especias y
salteados de verdura, así como salsas de tomate caseras. En cuanto a
los segundos platos intenta elegir pescados, mariscos o carnes magras.
Procura alejarte de las pizzas con doble de queso,
masa gruesa, quesos azules o curados, carnes grasas, embutidos, salsas como la
carbonara o barbacoa, etc. Así como pasta acompañada de salsa de queso, nata,
etc., y por supuesto los postres muy calóricos.
¿Qué podemos comer en restaurantes de comida rápida como bocaterías,
hamburgueserías…?
No son los restaurantes donde la comida sana abunde,
pero suelen ser los que tienen un público muy definido por su bajo precio y su
comida servida de una manera muy rápida.
Intenta elegir sándwiches, bocadillos o hamburguesas con verduras u
hortalizas, difícil pero no imposible. Así como ensaladas que sólo tengan
hortalizas.
En el lado oscuro tenemos el resto de productos que
suele abundar, como las carnes muy grasas, las salsas en bocadillos o
ensaladas... Es mejor aderezar con un aliño a base de aceite de oliva y/o
vinagre. En el caso de los bocadillos, para evitar que queden secos, pide que
se incluyan rodajas de tomate. Evita helados, tartas u otros dulces.
Estas son algunas ideas, pero si salimos y “pecamos”,
hay que intentar no contrarrestarlo no cenando. Mejor tomar algo ligero y sano
como por ejemplo: verduras al vapor, pollo a la plancha, ensalada de lechuga y
tomate, caldo vegetal, cremas, etc.
Con esto me despido hasta el viernes con una receta
típica de semana santa. Pasar una buena semana :)
Realizado por Jorge Ibarra Morato
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