¡Buenos días! Comenzamos ya el penúltimo mes del año y
lo hacemos hablando de una patología muy común, sobre todo en mujeres en la
menopausia o post-menopáusicas y personas de edad avanzada. Debido a que el
pasado 20 de Octubre fue el Día Mundial de la Osteoporosis, hoy queríamos
dedicarle el post a esta enfermedad.
La osteoporosis es
una enfermedad difusa del esqueleto que se caracteriza por una disminución de
la masa ósea y un aumento en la fragilidad del hueso. Afecta tanto a la matriz proteica del hueso como al
compartimento mineral, aunque la estructura y grado de mineralización son
normales.
El hueso es
un tejido vivo en constante formación y
destrucción, formado por una matriz orgánica proteica, basada en
colágeno, que se entremezcla con minerales dando lugar a su forma y función.
Como veremos a continuación.
Diferenciamos dos
partes:
- Cortical: la parte del hueso más dura.
- Trabecular: la parte más blanda y, por tanto, la que se debilita más. Es la parte activa que crece.
1. Sustancia matriz. Fibras
colágenas ricas en prolina, lisina e hidroxiprolina, junto con la parte mineral
constituida por calcio y fosfato depositado en forma de cristales.
2. Células. Encontramos
2 tipos de células, que se comunican e interaccionan entre sí:
- Osteoblastos. Son los
responsables de la síntesis proteica que
permite formar colágeno y otras proteínas de la matriz. Sobre esa matriz se
depositan los minerales.
- Osteoclastos. Son células
responsables de la destrucción o resorción del
hueso.
El hueso tiene una actividad de procesos de
remodelación y renovación y una actividad mineral sistémica que permite proveer
material mineral al organismo. En ello
intervienen por una parte tres tipos de órganos, el propio hueso, el intestino
y el riñón, que implican a tres tipos de hormonas:
- La parathormona: cuando hay poco calcio en sangre tiene lugar un aumento de esta hormona, provocando la resorción o destrucción del hueso para hacer que aumente el calcio en la sangre.
- La calcitonina, se activa sobre todo en procesos de crecimiento ya que es la encargada de formar nuevo hueso.
- La vitamina D, encargada de absorber el calcio para el metabolismo del hueso.
Sin embargo, podemos encontrar muchos otros factores,
algunos modificables como es el caso de la dieta y/o nutrición, la realización
de ejercicio físico, la ingesta de fármacos, alcohol, café o el tabaco, y
otros no modificables como la edad, la genética y factores hormonales, la
presencia de menopausia, la raza y/o etnia.
La sintomatología incluye
dolor, sobre todo de espalda (por aplastamiento de las vértebras), fracturas
por simples golpes o caídas y deformaciones.
El mejor tratamiento para la
osteoporosis es la prevención mediante una adecuada alimentación desde que
somos pequeños. Una combinación terapéutica de calcio y
vitamina D, particularmente en personas con una baja ingesta de calcio o una
baja exposición solar parecen ser la mejor prevención contra la osteoporosis.
La suplementación con calcio se debe estudiar, sobre
todo en personas con problemas de riñón.
Como recomendaciones generales,
debemos realizar ejercicio físico.
Por un lado esto nos ayuda a mantener un peso ideal, y seguramente a evitar
fracturas por presión, y por otro lado, porque el ejercicio mejora el
equilibrio y disminuye así el riesgo de caídas; además, muchos estudios afirman
que la actividad física aumenta la densidad ósea. El ejercicio físico realizado en la adolescencia y
juventud puede ser un factor protector decisivo. Asimismo, si
realizamos deporte en la calle vamos a asegurar una adecuada exposición solar y
por tanto, un adecuado aporte de vitamina D (uno de los minerales relevantes
dentro de esta patología).
Se debe dejar de fumar y no consumir
alcohol ya que ambos aumentan la excreción
de calcio, ya que inhiben su absorción.
Dentro del tratamiento nutricional, debemos tener en
cuenta realizar una dieta adecuada y
equilibrada, es decir, normocalórica y normoproteica y con una ingesta de 2-4 raciones de lácteos al día,
para asegurar el aporte de calcio y fósforo.
Como ya comentamos en el post calcio
y articulaciones, la absorción
del calcio se ve disminuida por ciertas sustancias como los fitatos y los oxalatos que encontramos
sobre todo en verduras muy verdes, el exceso
de fibra tampoco parece ser positivo para la absorción de
calcio sin embargo, esto no significa que debamos limitar su ingesta ya que son
más los perjuicios que los beneficios de no tomarla. Relacionado con la fibra
encontramos la ingesta de cereales; debemos escoger la versión integral ya que
al no refinarse mantiene muchos micronutrientes, y no debemos olvidarnos de las legumbres las cuales sí que son una buena fuente de
calcio.
La cafeína también
interviene negativamente en el depósito del calcio en el hueso,
ya que un consumo excesivo de cafeína favorece la excreción de calcio, lo mismo
pasa con el consumo de sodio, ya que su
eliminación por orina, va asociada a la de calcio.
Aunque además de los lácteos existen muchas otras
fuentes de calcio (legumbres, pescado, verduras y hortalizas), y de hecho los
lácteos no son la fuente más rica en calcio, lo cierto es que a diferencia esas
otras fuentes, los lácteos son una fuente
sencilla de obtención de calcio y tienen otras sustancias y factores que
favorecen su absorción, como la lactosa. Por ello se recomiendan las
ingestas previamente mencionadas, si no existe ningún problema de intolerancias
la los lácteos más concretamente a la lactosa.
Por otra parte, se debe asegurar un consumo de pescado de aproximadamente 4 veces por
semana siendo al menos una en forma de pescado azul, ya que es un alimento rico tanto en calcio como en fósforo y vitamina
D. Los pescados que consumimos con espinas como los boquerones o
sardinas y el bacalao seco y el caviar son los pescados con más aporte de
calcio que podemos encontrar que pueden perfectamente servir como fuente de
calcio además de los productos lácteos.
Aunque consumamos especias en
muy poca cantidad y por tanto, el aporte neto es bajo, se debe destacar que
éstas, como comino, sésamo, albahaca, laurel, pimienta, orégano etc., tienen un alto contenido en calcio. De este
modo, utilizar las especias como condimento es muy beneficioso para aumentar el
consumo de calcio, además, debemos pensar que al añadir especias vamos a
disminuir el consumo de sal y asimismo de sodio, por lo que el beneficio es
doble.
Por último, consumir frutos
secos, un pequeños puñaditos al día tiene múltiples ventajas ya que
son ricos no sólo en calcio sino en muchos otros nutrientes relacionados con la
prevención de la osteoporosis y del colesterol elevado entre otras
enfermedades.
Con esto terminamos, no sin antes recordar que ante
cualquier duda que tengamos lo mejor es ponernos en manos de un especialista,
en nuestro caso, de un nutricionista-dietista diplomado, que es la persona que
mejor os va a ayudar a llevar una alimentación adecuada a cada patología y
situación fisiológica.
Un saludo y ¡feliz lunes!
Realizado por Cristina Vallespín Escalada
Fuentes
Conocimientos adquiridos durante la Diplomatura de
Nutrición Humana y Dietética.
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