¡Buenos días! Ya estamos a mitad de semana y hoy toca hablar de un nuevo
microorganismo, aunque del que voy a hablar hoy muy pequeño no es, ya que puede
llegar a alcanzar los 10 metros de largo, hoy vamos a conocer la enfermedad
conocida como teniasis o taeniasis.
La teniasis es la enfermedad producida por la taenia, que como ya contamos en el post de la dieta
milagro de la solitaria, es un parásito
presente en la carne en mal estado. De forma aplastada, que mide de
5 a más de 10 metros, se engancha a la pared intestinal de su huésped gracias a
unas ventosas que tiene en la cabeza.
Podemos encontrar varios tipos de taenia, sin embargo, son sólo dos las que tienen como huésped definitivo el intestino
humano y
por tanto, son las dos de más interés, la taenia
solum y la taenia
saginata. Es una especie hermafrodita, que quiere decir que no
necesita otro ejemplar para reproducirse en el interior de su huésped.
La enfermedad se produce por consumo de carne con cisticercos (quistes de
larvas). La taenia solum se
transmite por infección de la carne porcina, mientras que la taenia saginata se debe a la infección de
la carne bovina. Además de esto, otra diferencia entre
ambas es que sólo la taenia
solum puede
ocasionar cisticercosis, enfermedad producida por la ingesta de sus huevos.
Ciclo biológico
Como comentaba, los seres humanos son los únicos hospedadores de este
parásito. Una persona infectada, elimina segmentos de la taenia o los huevos
del parásito a través de las heces, que pueden contaminar el suelo en lugares
donde el saneamiento es inadecuado. Estos huevos, sobreviven en el suelo en
ambiente húmedo durante meses, permaneciendo infecciosos. Entonces, si las
vacas y cerdos se alimentan del pasto de estos lugares contaminados se infectan
al ingerir dichos huevos. Una vez dentro de estos animales, los huevos
eclosionan al llegar al intestino y migran hacia el músculo para convertirse en
quistes.
Estos quistes pueden vivir durante varios años en el músculo del animal.
Cuando la persona come la carne de vaca o cerdo cruda o mal cocinada que está
contaminada, los cisticercos migran al intestino delgado de la persona y
maduran ahí para transformarse en taenias adultas que producen segmentos o
huevos que luego se eliminan a través de las heces, comenzando así el ciclo de
nuevo.
Sintomatología
Esta enfermedad por lo general es asintomática,
la gente con teniasis no siente molestias. Aunque a menudo es cierto que pueden
presentar síntomas leves gastrointestinales como
náuseas, dolor abdominal, pérdida de peso, disminución del apetito, debilidad,
mareos, etc., todos ellos producidos porque la taenia se va alimentando de los
alimentos que consume la persona afectada.
En casos más graves la taenia
puede migrar a otros órganos como el apéndice, produciendo
apendicitis, e incluso afectar al sistema nervioso central causando
convulsiones epilépticas o daños en los músculos u ojos.
Prevención y control
El mejor tratamiento es la prevención y el
control de los parásitos. Para ello, entre las medidas generales encontramos:
- Control sanitario de las instalaciones ganaderas.
- Depuración de las aguas residuales.
- Educación sanitaria y de higiene personal, para evitar defecar al aire libre.
- Exámenes parasitarios para determinar la presencia o no de quistes en las carnes.
- Inspecciones sanitarias.
Con esto me despido hasta el próximo día. Feliz miércoles.
Realizado por Cristina Vallespín Escalada
Fuentes
Conocimientos adquiridos durante la Diplomatura de Nutrición Humana y
Dietética.
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