Buenos días a todos. Otro mes más llega la sección de “Dietas milagro” a
nuestro blog. De la que hoy voy a hablar se basa en algo tan simple como en
tomar la mitad de alimentos que se ingieren habitualmente, de ahí su nombre “Dieta toma la mitad”.
A priori puede parecer una dieta de lo más lógica, pero si lo pensamos
detenidamente nos daremos cuenta de que no lo es tanto.
Por una parte podemos pensar, “si
tomo la mitad de lo que suelo comer normalmente, estaré reduciendo a la mitad
las calorías que tomo y, por tanto, adelgazaré”. Esto es cierto, reduces la
mitad de las calorías y también reduciremos peso, pero… ¿os dais cuenta que también se reduce a la
mitad la ingesta de nutrientes esenciales? Y creo que todos convendréis
conmigo que reducir a la mitad la cantidad de vitaminas, minerales,
aminoácidos, etc. ya no resulta tan beneficioso; y esto suponiendo que la persona lleva una buena
alimentación, cosa que no suele ser el caso.
De modo que esta dieta milagro podemos clasificarla como una dieta
hipocalórica desequilibrada (como muchas otras) que lo único que va a provocar es ese efecto rebote tan poco deseado.
A la larga lo único que conseguimos es una disminución de la masa magra y un
aumento de la masa grasa puesto que hay un déficit de energía en el organismo
y, como venimos explicando siempre, éste lo único que va hacer es guardar toda
la energía que pueda en forma de grasa para ir utilizándola en caso extremo
(que nunca llega, puesto que seguimos comiendo).
Revisando páginas web, veo que venden esta dieta como la mejor ya que “no hay que seguir
normas difíciles de recordar, ni cambiar alimentos y comer alimentos que no nos
gustan, ni tampoco hay que contar calorías... Lo único que ha que hacer es
servirte un plato entero y comer la mitad o servirte la mitad del plato; tan
fácil como eso.” Eso sí, de agua y bebidas no calóricas no hay
que preocuparse, es más se debe incluso aumentar el consumo...
Así que veamos, en lugar de tomar un filete de pollo me tomo la mitad, en
lugar de tomarme un yogur me dejo la mitad, en lugar de una manzana entera me
como un trozo y la otra mitad la dejo para más tarde...y en lugar de dos bolsas
de patatas fritas me tomo una, o en lugar de medio bizcocho me tomo un cuarto,
o en lugar de una barra entera me tomo la mitad. En los primeros ejemplos que podríamos denominar
saludables, lo único que conseguimos es morirnos de hambre y, lo dicho, reducir
a la mitad los macro y micronutrientes. En el segundo caso, lo único que podemos comprobar es que
no corregimos malos hábitos alimentarios,
simplemente los reducimos a la mitad. Y esto, queridos lectores es lo que no
puede ser. Para que una dieta sea efectiva lo primero que debemos hacer es ver
qué hacemos mal para empezar a hacerlo bien y lo demás ya vendrá rodado.
A la larga lo único que obtendremos, a parte de ese efecto
rebote, será irritabilidad, estrés, depresión, ansiedad por comer, malestar y
otros síntomas a nivel psicológico debido a la falta de nutrientes. También
conseguiremos un desarreglo en el metabolismo traducido en picos de glucemia
sobre todo, y una disminución del gasto calórico en reposo.
Ahora
llega la idea brillante de quien inventó esta dieta... como sé que siguiendo mi dieta vas a tener déficit de
“ciertas” (más bien de todas) vitaminas y minerales, lo que te propongo es comprar mi súper complejo
multivitamínico, para por lo
menos te anime un poco y no notes que llevas una alimentación desastrosa.
Personalmente
no me parece mal el uso de estos complejos SIEMPRE Y CUANDO sea
absolutamente necesario y en el caso de que con una dieta adecuada no se
consiga llegar a las necesidades. Pero tomarlos porque sí o porque creo que por tomarlos voy a
estar en mejores condiciones, lo siento pero no lo comparto, y no lo
comparto porque es un riesgo, al igual que el déficit es malo, un exceso de vitaminas y minerales también
lo es, de hecho puede ser incluso tóxico. Así que tengamos un
poco de cuidado.
Y
ya, para acabar con esta dieta... cabe destacar que, evidentemente, no hace ninguna mención
al ejercicio físico tan indispensable para evitar perder
músculo y para tener una mejor condición física.
A
parte del efecto placebo que puede tener seguir esta dieta, no le veo ningún
otro beneficio. Con esto me despido hasta el próximo post.
Un
saludo.
Realizado por Cristina Vallespín Escalada
Fuentes
Conocimientos
adquiridos durante la Diplomatura de Nutrición Humana y Dietética.
Es una dieta hecha para masoquistas que quieren pasar hambre.... Pero claro, también es una dieta ideal para aquellos que no están dispuestas a cambiar sus hábitos alimenticios.
ResponderEliminar¡Hola!
EliminarPues si perfecta para aquellos que disfruten pasando hambre y seguir conservando una alimentación probablemente poco recomendable.
El éxito de una "dieta" siempre va directaamente relacionado con un cambio hacia unos hábitos tanto alimentarios como de vida más saludables.
Un saludo.