
¡¡Buenos días!! Hoy traemos al blog la vitamina B12, una vitamina muy
importante por sus numerosas e importantes funciones. Empecemos.
En los primeros años del siglo pasado, Combe, médico escocés, fue el
primero en intuir un cierto tipo de anemia, a la que se denominó posteriormente
“anemia megaloblástica”. En 1929, Castle y colaboradores postularon la
existencia de un factor intrínseco en el jugo gástrico que, junto a otro factor
extrínseco presente en la carne, sería necesario para producirse una absorción normal del “factor
antianemia perniciosa”. En 1948 se consiguió aislar el factor extrínseco.
Es una de las vitaminas que tienen mayor
complejidad estructural, está formada por carbono, hidrógeno, oxígeno y
nitrógeno. En su centro se encuentra un átomo de cobalto que se une, a su vez, a otros materiales; el
ion cobalto constituye el centro activo de la cobalamina.
En el caso de la vitamina comercial, estos grupos están
sustituidos por otro de cianuro, por lo
que la vitamina recibe entonces el nombre de cianocobalamina.
Pero, ¿cómo se absorbe y se metaboliza en el cuerpo?
La cobalamina presente en los alimentos en
forma de complejo proteínico, se libera de su unión con las proteínas de la
dieta en el tubo digestivo por acción del ácido clorhídrico y de las enzimas
gastrointestinales. Posteriormente, una pequeña parte se absorbe por
difusión pasiva, pero el mecanismo más importante de absorción se realiza
mediante la unión con una proteína específica de la mucosa intestinal, llamada
factor intrínseco.
Una vez que pasa al plasma, es transportada unida a unas proteínas
específicas, las transcobalaminas I y II, que las transfieren al interior de
las células tras unirse a receptores específicos situados en la porción
terminal del íleon. En el interior de éstas, se liberará de dicha
transcobalamina, transformándose en coenzimas activas: la metilcobalamina y
adenosilcobalamina.
La concentración más elevada se encuentra
en el hígado y, hasta cierto grado, en el riñón, de donde se libera según se
requiera hacia la médula ósea y otros tejidos.
En cuanto a su metabolización, la bilis es la vía principal de excreción, pero a través
de la circulación enterohepática se recicla gran parte de la misma, siendo
reabsorbida por la mucosa intestinal, lo que explica su larga vida media.
El organismo humano contiene un total de 2 a 5 mg de vitamina B12, siendo las reservas orgánicas suficientes para cubrir las
necesidades en un periodo de dos años.
Las cantidades superiores a las necesidades diarias se excretan por la
orina.
¿Cuáles son sus funciones?
Es una vitamina
indispensable para el desarrollo de numerosas reacciones enzimáticas,
donde participa en forma de sus coenzimas activas.
La metilcobalamina es
la coenzima indispensable para la conversión de la homocisteína en metionina,
estando así, la B12, implicada
directamente en la síntesis de proteínas. Por otro lado, la
5-desoxiadenosilcobalamina está implicada en compuestos necesarios para la
degradación de determinados aminoácidos y ácidos grasos.
La cobalamina es
esencial para la función normal en el metabolismo de todas las células, en
especial para aquellas del tracto gastrointestinal, la médula ósea y el tejido
nervioso. Interviniendo en la formación de glóbulos rojos, y afectando a la
formación de la mielina.
¿Cuáles son sus
requerimientos y toxicidad?
Las recomendaciones para las vitaminas y demás nutrientes están
ideadas para conseguir un margen de seguridad por encima de los requerimientos
fisiológicos medios, teniendo en cuenta la edad y el sexo. Para
la vitamina B12, las Ingestas Dietéticas Recomendadas son:
- Personas adultas y jóvenes mayores de 11 años: 2 mg/día.
- Mujer embarazada: 2.2 mg/día.
- Mujer lactante: 2.6 mg/día.
- Lactante de 0 a 5 meses: 0.3 mg/día.
- Lactante de 5 meses a 1 año: 0.5 mg/ día.
- Niños, de 1 a 3 años: 0.7 mg/día.
- Niños, de 4 a 6 años: 1 mg/día.
- Niños, de 7 a 10 años: 1.4 mg/día.
No se ha descrito una
toxicidad clara con la ingestión oral diaria de hasta 100 mg de vitamina B12.
¿Cuáles son sus fuentes?
Las bacterias, los hongos y las algas pueden sintetizar vitamina B12,
mientras que las levaduras, plantas superiores y los animales son incapaces de
hacerlo. En
la dieta humana, esta vitamina procede casi exclusivamente de los alimentos de
origen animal, donde se ha acumulado a partir de la síntesis bacteriana.
Los alimentos vegetales carecen casi por completo de esta vitamina.
Las fuentes más
abundantes son el hígado y el riñón, seguidos de la leche, huevos, pescado
graso, moluscos marinos, queso y carne proveniente del músculo.
Una fuente adicional no dietética de pequeña cantidad de B12 absorbible, puede proceder de las
bacterias del intestino delgado humano, sin embargo, no se absorbe ya que
ocurre en el colon antes del íleon terminal.
Por lo general, la
manipulación culinaria de estos alimentos no comporta pérdidas en esta
vitamina, aunque la carne y el pescado hervidos llegan a perder hasta un 30% de
su contenido en el agua de cocción, dada su capacidad hidrosoluble. Y del 40 al 90% de la vitamina se
pierde cuando la leche se pasteuriza o evapora.
Las etiquetas de algunos productos fermentados de soja, tales como el
tempeh, declaran que son una buena fuente de esta vitamina. Y las casas de
productos dietéticos también alaban al alga espirulina como una fuente rica.
Sin embargo, estas declaraciones son dudosas, ya que dichos productos no son
fuentes fiables de vitamina B12. La confusión se debe a que el método común de
analizar el contenido de vitamina B12 no distingue entre las formas de la vitamina
activas en el ser humano, y las que son activas en las bacterias pero no para
en el humano. Estas últimas formas se llaman formas análogas, mientras que las
formas activas se llaman cobalaminas.
La cianocobalamina es la forma más estable y, por lo tanto, la
forma en la cual la vitamina se produce de manera comercial a partir de
fermentación bacteriana.
Por
último queda un punto importante, ¿qué pasa si existe déficit?
La deficiencia de esta vitamina produce alteraciones en la
síntesis de ADN, una proliferación defectuosa de la división celular que en el
hombre se manifiesta por anemia megaloblástica, glositis e hipospermia. La falta
de esta vitamina produce una degeneración subaguda de la materia blanca
cerebral, los nervios ópticos, la médula espinal y los nervios periféricos.
Las causas del déficit deben buscarse en otras deficiencias nutricionales que
provocan alteraciones de la secreción gástrica o intestinal. Los signos más
frecuentes son lengua enrojecida, lisa e hinchada. Tinte ictérico por
eritropoyesis ineficaz y trastornos neurológicos.
Espero
que os haya gustado, con esto me despido hasta el próximo post.
¡¡Saludos!!
:D
Realizado por Jorge Ibarra
Morato
Fuentes
Nutrición
y alimentación humana.2a ed. Mataix J. Ergon 2009.
Nutrición
y dietética. Martin Salinas C, Díaz Gómez J, Montilla Valeriano T, Martínez
Montero P. Ediciones DAE (grupo Paradigma) 2000.
Me parece que sería erróneo decir que la vitamina B12 es una vitamina de origen animal. Incluso el propio artículo explica que los organismo de los animales no pueden sintetizarla y que proviene de una producción bacteriana. Otra cosa es que se pueda adquirir consumiendo productos de origen animal, pero el origen de la vitamina son las bacterias y no los animales.
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