¡¡Muy buenos días!! Hoy os traemos una nueva receta, un pescado al horno bien rico. Nuestra protagonista es… la dorada. Pero primero, ¡¡vamos a conocerla!!
La dorada (Sparus auratus) de la familia de los espáridos, es también conocida en algunas comunidades autónomas como zapata morisca o zapatilla.

La dorada salvaje es un pescado de costa que vive principalmente en los fondos de litorales arenosos y con algas, en lagunas de aguas salobres y también puede encontrarse en zonas rocosas o de rompientes. En invierno vive a mayor profundidad, en torno a los 30 m. Los más adultos pueden llegar a alcanzar profundidades mayores.
En verano, es habitual encontrárselo en puertos cerca de la superficie. Es un pez temeroso, que se encuentra solo o en pequeños grupos. Especie carnívora que se alimenta de bivalvos, crustáceos y peces, gracias a sus poderosos dientes; aunque en ocasiones se alimenta de algas.
La pesca de la dorada es muy estacional y se limita a los meses de otoño. Pero, existe también la dorada de acuicultura se cultiva en la mayoría de los países del Mediterráneo y en algunos del Atlántico, permitiendo que podamos encontrar dorada todo el año.
En cuanto a su contenido nutricional, la dorada es rica en proteínas, selenio, fósforo y vitamina B12.
Por su contenido de grasa (2,7 gr por 100 gr) se trata de un pescado semigraso y, por tanto, de moderado aporte energético. Si se cocina de manera sencilla y con poca grasa, su consumo es adecuado en dietas de control de peso. Destaca su contenido modesto en proteínas de alto valor biológico.
Su carne supone un aporte interesante de selenio y fósforo; moderado de potasio y muy discreto de hierro y magnesio.
Entre las vitaminas del grupo B, tan sólo merece mención especial la niacina o vitamina B3, cuyo contenido es intermedio frente al de otros pescados, y la B12. Esta última vitamina está presente en una cantidad equivalente a la de carnes, huevos y quesos, alimentos de origen animal y fuente natural exclusiva de este nutriente.
Respecto a las vitaminas liposolubles A y E, que se acumulan en su hígado y músculo, hay un aporte adecuado de vitamina A. Y por último, el aporte de vitamina E es el más elevado de todos los pescados (incluyendo blancos y azules). Entre las funciones de esta vitamina, como ya hemos comentado alguna vez, destaca su acción antioxidante, es decir, constituye un factor protector frente a ciertas enfermedades degenerativas, enfermedades cardiovasculares y cáncer.
Bueno, ahora entremos en la cocina y veamos qué plato podemos cocinar con este ingrediente. Doradas al horno con verduritas
- 3 doradas
- ½ limón
- ½ pimiento rojo
- 1 pimiento verde
- ½ calabacín
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- Aceite
- Sal
Cuando vayamos a la pescadería a comprar las doradas, pedirle al pescadero que nos las abra en libro y nos quite las espinas.
En una bandeja apta para horno ponemos las doradas con el jugo del limón exprimido, y las dejamos que cojan el sabor del limón.
Mientras tanto, cortamos los pimientos, el calabacín y la cebolla, así como cualquier otra verdura que os apetezca, en juliana. El ajo lo cortamos lo más finamente que podamos. En una sartén, ponemos a calentar el aceite y agregamos el ajo picado. En seguida, y antes que se nos vaya a quemar el ajo, agregamos la cebolla y dejamos que se poche. Cuando veamos que está transparente añadimos el pimiento y calabacín u otras verduras que queramos y dejamos que se sofrían bien.
Ponemos a calentar el horno a 210oC.
Si vemos que las doradas tienen mucho limón, quitamos un poco y las salamos. Cuando el sofrito esté listo, sólo queda echarlo encima de las doradas y meter al horno unos 15-20 minutos.
Y ya tenemos el plato listo para disfrutar.
¡Esperamos que os guste!
Realizado por Jorge Ibarra Morato y Cristina Vallespín Escalada
0 comentarios :
Publicar un comentario