¡Buenos días queridos lectores! Después de este parón vacacional ya
estamos de vuelta, retomando la rutina. Y de otra rutina os quería hablar yo en
el post de hoy. Tras este período navideño en el que abundan los excesos
de alcohol, grasas y dulces es normal que hayamos cogido unos cuantos quilos.
Y es ahora cuando todos nos llevamos las manos a la cabeza y decimos “¡Anda! ¿Y
ahora qué hago? ¿Cómo voy a perder yo estos quilos?”. No nos agobiemos, ni
desesperemos, ni estresemos, que no está todo perdido y volver a la normalidad
es más fácil de lo que pensamos y no es necesario ponernos a seguir esa dieta
que una vecina nos da, que no sabemos si es una buena dieta o no o de dónde la
habrá sacado.
Lo
más importante es la planificación y el control; eso sí, si queremos perder una
cantidad considerable de peso, nunca me cansaré de decirlo, poneos en manos de
especialistas que os hagan un seguimiento y un tratamiento personalizado. Buscar
aquella clínica o asesoría nutricional que sepáis es buena y que sigue métodos científicos.
Dicho esto, yo os voy a dar algunos consejillos que seguir para este periodo
post-vacacional.
Como he dicho, lo importante es la planificación y el control. Poneos el
calendario y decid: “Este día empiezo”. A partir de ahí, empieza la planificación. Retomad la alimentación normal que teníais antes de las
navidades, rebajando un poco la ración de los platos sólo durante la
primera semana. Es decir, hacer cinco ingestas diarias que nos volverá a
equilibrar el metabolismo. Recordar que saltarse alguna comida es contraproducente como ya
explicamos en antiguos
post.
En los desayunos incluid frutas depurativas como
la piña, el kiwi, la pera, las ciruelas, etc. y lácteos descremados (ya sea leche,
yogur o queso fresco), sin olvidarnos de los hidratos de carbono en forma de dos
biscotes o una galleta. A media mañana volved a tomar alguna fruta con un lácteo
descremado o algún biscote, o un pequeño bocadillo con pavo o jamón york.
El aporte continuo de fruta durante todo el día es importante, puesto que nos
mantendrá más o menos saciados, ya que va a regular nuestro azúcar en sangre (ojo los diabéticos con ciertas frutas), y el
poder diurético nos ayudará más con el control del peso.
En las comidas y cenas escoged pescados y
carnes magras, olvidando las grasas durante esta primera semana pero
incluyéndolos en las siguientes. No nos olvidemos de incluir verduras y hortalizas como plato
principal y tampoco dejemos de lado la pasta, el arroz o las legumbres que
podemos incluirlas como guarnición del plato principal. De postre, mejor elegir
la fruta que un lácteo.
La merienda, como la media mañana,
debe incluir una fruta y un lácteo o biscote.
Para aderezar los platos, es una buena opción usar especias y así, utilizar menos cantidad de sal con la
ventaja de poder beneficiarnos de las propiedades que muchas de las especias y
hierbas tienen.
Recodar
que la hidratación es muy importante, debemos
volver a intentar beber dos litros de agua (incluyendo también infusiones) y retomad la actividad física diaria, paseos de mínimo 20
min a
buen ritmo es una buena forma de hacerlo y combinarlo, dentro de lo posible,
con ejercicio más intenso de 2 a 3 veces por semana.
¿Os parece que ahora os ponga algunos menús como ejemplos? Eso sí, tened
en cuenta que las cantidades deben adaptarse a cada uno según sexo, edad,
constitución, actividad física y, por supuesto, gustos y hábitos alimentarios.
- Desayuno: Té rojo o verde, un yogur desnatado, 1 kiwi y media palma de nuestra mano de pan integral tostado con 1 loncha de jamón york o pavo.
- Media mañana: 2 biscotes untados de queso fresco 0% M.G. con 2 mandarinas.
- Comida: Sopa (mejor si es de verduras) con muy poca cantidad de pasta. De segundo un pescado blanco al horno y dos patatas cocidas (tamaño pequeño). De postre 1 pera.
- Merienda: 2 rodajas de piña y un yogur desnatado.
- Cena: Crema de calabacín acompañada con una tortilla francesa de 2 huevos y un biscote integral. 1 naranja mediana.
- Primeros platos: crema de puerro, puré de patata y zanahoria, crema de espinacas, revuelto de huevos y espárragos, verduras salteadas o a la plancha, ensalada de cualquier tipo.
- Segundos platos: pechuga de pollo o pavo al horno o a la plancha, ternera a la plancha; lenguado, merluza, sepia, mero, lubina al horno o a la plancha. Acompañado de patatas, ensalada, arroz.
Con esto me despido. Espero que os sea de gran utilidad este post, y pensar que con voluntad y planificación no es necesario
buscar esas “magnificas” dietas milagrosas que lo único que harán será que
perdamos músculo y líquido en lugar de grasa y por
tanto, volver a recuperar el peso perdido cuando terminemos de hacerlas.
Muchos saludos.
Realizado por Cristina Vallespín Escalada
Este lunes me pongo a regimen seguire tu dieta y ya te contare que tal me va.EEB.
ResponderEliminarHola Elena!!
EliminarEsperamos que en unos días nos cuentes como te han ido nuestros consejos.
Un saludo el Equipo de Nutrición a las 6.
Yo ya estoy a régimen y, gracias a dios, por lo que leo en este post, parece que lo estoy haciendo bien. Los excesos navideños hay que quitarlos con cabeza, no con prisas. Estoy buscando ideas de platos bajos en grasas, que parece ser que siempre pensamos en los mismos: mucha plancha y ensaladas; no nos damos cuenta que podemos tener platos algo más elaborados y también muy sanos.
ResponderEliminarGracias por las ideas.
Una lectora habitual. IIE
Hola!!
EliminarNos alegra que estés siguiendo muy bien la dieta y nuestros consejos. Tienes mucha razón, para perder peso hay que tener cabeza, y de un día para otro no se pueden perder kilos y kilos, nuestro cuerpo se tiene que ir adaptando poco a poco para que funcione correctamente sin peligro. Te recomendamos que realices alguna de nuestras recetas y nos hagas saber que te han parecido.
Un saludo el Equipo de Nutrición a las 6.