¡Días buenos! El próximo domingo día 12 de Octubre celebramos una fecha muy especial y es que ¡¡Nutrición a las
6 cumple 2 añitos de vida!! Por eso hoy toca un rico postre,
¿qué será...? Pero antes de entrar en la
cocina conoceremos uno de los ingredientes principales, el melocotón.
El melocotón es el fruto del melocotonero, árbol de la
familia de las rosáceas. El fruto es una drupa típica: pulpa carnosa con un
hueso duro en el centro. Es normalmente amarillo con tonalidades rojizas y está
dividido por una hendidura que le da su forma característica.
A pesar de su nombre, el
melocotón no procede de Persia, sino de China septentrional, donde
ya era conocido en el tercer milenio antes de Cristo y considerado símbolo de
fecundidad. Fue introducido en Roma en los días de Augusto, donde se distribuyó
por todo Occidente, llegando a toda Europa y desde ahí se extendió a América.
Estuvo considerada una fruta de carácter
excepcional en sus inicios, aunque su
popularidad decayó durante la Edad Media, para ser recuperada poco después.
El melocotón se puede clasificar en tres
familias:
- De pulpa blanca.
- De pulpa amarilla.
- Tipo pavía, de pulpa dura o semidura, adherida a la semilla.
Reúne más de dos mil variedades,
incluyendo las que han sido mejoradas por injerto. Entre las más conocidas están: alba, alboplena, atropurpúrea, péndula,
purpúrea, rosea, rubra, rubroplena y calanda.
A nivel nutricional el melocotón es rico
en fibra, potasio, vitamina C y carotenoides.
Los melocotones contienen
una mezcla de ambos tipos de fibra (con predominio de la insoluble),
que mejora el tránsito intestinal, evitando el estreñimiento y protege frente
al cáncer de colon y la enfermedad cardiovascular.
Aportan pequeñas cantidades de vitaminas, entre las
que destaca la vitamina C (con un melocotón
se cubren más del 20% de las ingestas diarias recomendadas de esta vitamina)
y proporciones moderadas de carotenoides con actividad provitamínica A como
alfa-caroteno, beta-caroteno y criptoxantina, y otros carotenoides sin esta
actividad como luteína y zeaxantina.
Su bello color se debe al beta-caroteno, un antioxidante que también da un buen color a nuestra piel y fortalece
uñas, dientes y cabello, sin olvidarnos de la salud ocular. Entre los minerales, el más elevado es el potasio.
En su composición también presentan
cumarinas, compuestos con acción protectora vascular, debido a su capacidad de disminuir la permeabilidad de los capilares
y aumentar su resistencia, lo que beneficia la microcirculación venosa
mejorando la tonicidad de las paredes. Además, a estas sustancias también se
les han atribuido supuestos efectos anticancerígenos. Por último, algunos
estudios han indicado que el extracto obtenido a partir de las hojas de
melocotón contiene ácido mandélico, el cual presenta una potente actividad espermicida
y antimicrobiana.
Y ahora sí, pasamos a la cocina a preparar nuestro
postre que...siendo un cumpleaños, ¿adivináis que puede ser? Pues sí, una Tarta de
fruta al estilo Nutrición a las 6
Ingredientes
- 1 masa de hojaldre
- 3 kiwis
- 1 melocotón
- 2 plátanos
- Mermelada de melocotón
Lo primero que vamos a hacer para preparar nuestra
receta es precalentar el horno a 180oC.
Ponemos el hojaldre encima de una superficie y con el
rodillo la estiramos un poco. Una vez estirado, lo ponemos en un molde no
demasiado alto y lo pinchamos para que cuando lo metamos al horno no se nos
hinche, así conseguiremos que quede finita, pero el borde quedará alto y
crujiente. Si nos sobra mucho hojaldre por los lados, lo recortamos un poco. Lo
metemos, como dicen las instrucciones, 10 minutos al horno hasta que haya
crecido el hojaldre.
Mientras está en el horno, vamos pelando los kiwis, los
melocotones y los plátanos y los cortamos en láminas o rodajas, el grosor
dependerá del gusto de cada uno. Para saber la cantidad exacta que vamos a
necesitar y así no cortemos de más, lo que podemos hacer es que mientras
cortamos la fruta podemos ir montando la tarta por pisos. Empezamos por el
melocotón, que iremos poniendo sobre el hojaldre hasta cubrirlo y hacer una
primera capa. Subimos a la siguiente capa con el kiwi, que iremos poniendo
encima del melocotón como hemos hecho en el caso anterior. Por último,
colocamos los plátanos encima del kiwi, haciendo una tercera capa.
Cuando tenemos los 3 pisos montados, volvemos a meter
al horno y horneamos unos 5 minutos más. Pasado este tiempo, volvemos a sacar
la tarta, cubrimos con un poco de mermelada de albaricoque casera y volvemos a
meter al horno otros 5 minutos. Ojo, cuando digo poca mermelada es poca, que si
no saldrá sirope y nos quedará muy líquida; si os pasa que os queda líquida,
podéis esparcir con 1 cucharadita de azúcar. Sacamos y dejamos enfriar (al
principio a temperatura ambiente y luego en la nevera) alrededor de 2 horas
para que solidifique un poco la mermelada.
Para hacer la mermelada casera, podéis utilizar
nuestro post sobre la
mermelada de ciruelas, y sólo tendréis que sustituir las
ciruelas por melocotón.
Y con esto conseguimos esta tarta ligera y muy vistosa
que será la delicia de vuestras celebraciones y reuniones. Eso sí, por muy ligera
que sea ya sabéis que no debemos excedernos en su consumo.
¡Un saludo!
Realizado por Jorge Ibarra Morato y
Cristina Vallespín Escalada
Fuentes
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