Mousse de atún

Escrito por nutriciónalas6 el viernes, 20 de diciembre de 2013 | 6:00:00

¡Buenos días! Poco a poco se van acercando esas fechas clave de la Navidad y hoy queremos aprovechar y daros una sugerencia, una idea de plato para estos días. Pero antes, vamos a hablar de su ingrediente principal… el atún.
El atún (Thunnus thynnus) se ubica dentro de la familia de los Escómbridos, más concretamente en el orden de los Peciformes.  Generalmente, se le conoce como atún rojo a fin de diferenciarlo del atún blanco o bonito del norte perteneciente también a esta familia.
Suele ser un alimento estacional, siendo los meses de temporada de abril a agosto.
Las especies más conocidas dentro del género Thunnus son:
  • Atún común (Thunnus thuyunnus), conocido como atún rujo.
  • Atún blanco (Thunnus alalunga), se conoce también por el nombre de bonito del norte. Posee un cuerpo fuerte y se le reconoce por el tamaño de la aleta pectoral, más grande que la del atún común. Su carne es más blanca, se suele emplear para elaborar conservas de atún de calidad.
  • Otras especies menos conocidas son el Atún de aletas amarillas (Thunnus Albacares), conocido como atún claro, y Atún de ojos grandes (Thunnus obesus), conocido como atún patudo.
El atún es un alimento perteneciente al grupo de los pescados azules, siendo de los más consumidos dentro de este grupo.
Es, dentro de los pescados más consumidos, el de mayor contenido de proteínas de alto valor biológico, incluso en cantidad mayor a las carnes.
En cuanto a su contenido en grasa, la principal característica de los pescados azules es su alto contenido graso. No obstante esta grasa tiene las propiedades idóneas para mantener una alimentación saludable, posee ácidos grasos omega 3 muy importantes para regular los niveles de colesterol en sangre, es por tanto un alimento muy recomendado en personas con problemas de tipo cardiovascular.
Con respecto a su contenido vitamínico, es uno de los alimentos más ricos en vitaminas del grupo B destacando la B3 y B12 pero también B2, B6 y B9. Este grupo de vitaminas, como ya hemos visto en post anteriores, es muy importante e imprescindible para la mayoría de las funciones biológicas, siendo necesaria la colaboración de todas las vitaminas del grupo para una correcta actuación.
Es un pescado graso y, como tal, también contamos con la presencia de vitaminas liposolubles pudiendo destacar la vitamina A y D muy importantes ambas para un buen mantenimiento de la piel, que es nuestra principal barrera defensiva ante cualquier elemento nocivo e interiormente podemos situar a la vitamina A como fundamental para el desarrollo del sistema nervioso entre otras funciones, y la vitamina D fundamental para la regulación de calcio a todos los niveles tanto óseo como el calcio presente en la sangre.
Pasamos a los minerales y destacan por sus propiedades el fósforo y el magnesio, siendo el primero muy importante para la función nerviosa y la actividad muscular, entre otros, y el magnesio es clave para el desarrollo de la función inmunitaria además de favorecer el correcto funcionamiento del intestino en el sistema digestivo.
Otros minerales a destacar serian el hierro y el yodo, este último muy importante para evitar problemas de tipo tiroideo y favorecer el crecimiento adecuado en niños.
Pero, como en muchos alimentos, no todo son beneficios y hay que tener en cuenta que es un alimento proteico con cierto contenido en purinas por lo que personas con hiperuricemia o gota deberían limitar su consumo.
Y ahora listos para pasar a la cocina. La receta de hoy es muy muy sencilla y apenas vamos a manchar bártulos. Hoy preparamos una Mousse de atún
Ingredientes
  • 3 latas de atún
  • Unos 400 gr. de tomate frito
  • 1 brick pequeño de nata para cocinar
  • 3 rebanadas de pan de molde
  • 3 huevos
Preparación
En un bol o molde rectangular, según la forma que queramos dar a la mousse, echamos los huevos y los batimos un poco. A continuación, incorporamos los demás ingredientes y lo trituramos todo con la batidora. Las latas de atún mejor si están escurridas del aceite.
Cuando está todo bien batido y sin grumos, tapamos el molde con film transparente y hacemos agujeros con un cuchillo. Después lo metemos al microondas unos 12-15 minutos a máxima potencia.
Comprobamos que está cuajado, y lo dejamos reposar y enfriar. Desmoldamos, decoramos y... ¡listo para untar en pan y comer!
Esperamos que os guste y os animéis a probarlo.  
Saludos :)
Realizado por Tamara Valencia Dueñas y Cristina Vallespín Escalada
Fuentes


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