¡¡Buenos días!! Entramos en diciembre y el calendario se va llenando con cenas
de empresa, amigos, familiares… y es que diciembre es el mes de los excesos,
es inevitable comer y beber más de lo habitual.
Y son las cenas de empresa o amigos donde se llegan a
cometer más excesos, en muchas como pagan los jefes nos dedicamos a
comer sin límites, pero ¿cómo afrontamos estas celebraciones? ¿Qué consejos
podemos daros?
El día de la celebración no se te ocurra
saltarte ninguna de las comidas, al contrario, trata de no llegar
con hambre. No comer y compensar con la abundancia de la cena es un
error, que a la larga no suele funcionar como hemos repetido
múltiples veces. Y tampoco conviene saltarse comidas tras haber disfrutado de
un gran banquete. Si no tienes ganas tampoco es preciso forzarse a comer, pero
siempre nos podemos pasar tras un gran banquete a comidas menos copiosas, pero
que ingiramos algo como: ensaladas, verduras al vapor, caldos, alimentos
integrales…
Lo mejor que se puede hacer con el menú de esa celebración es incluir
recetas en las que los alimentos de origen vegetal sean los grandes
protagonistas en forma de ensalada,
cremas o sopas… usando alimentos de temporada. Otra buena opción es incorporarlos en las guarniciones de
los segundos platos. Además iniciar con un plato de ensalada o
verduras nos ayudará a ingerir un menor número de calorías durante la comida,
debido a la fibra que poseen.
Hasta aquí unos pequeños consejos de cara a la comida o cena, pero también os
quiero dar otros una vez sentados en la mesa, que también
pueden resultar muy interesantes.
Lo primero es procurar servirse uno mismo,
siempre que sea posible. En caso de que nos sirvan, hay que prestar
atención a lo qué queremos y cuánto. Es importante no llenarnos mucho los
platos porque luego los dejamos con sobras, suele pasar mucho en los buffet,
que vemos tantas cosas que queremos un poco de todo, y al final terminamos
dejando la mitad del plato o haciendo un esfuerzo para terminarlo todo porque
no queremos tirar esa comida. Hay que saber ser moderado y coger sólo lo que vayamos a
comer, puesto que no es recomendable pasarse con la comida, ni tan siquiera con
los alimentos sanos, todo en su justa medida. En la cena podremos
tener alimentos con menos calorías y otros con más calorías, siempre es mejor
un poco más de los primeros y menos de los segundos.
Come sin prisas, saborea los distintos
platos y disfruta del momento, las celebraciones están para habar,
pasarlo bien, reunirse… no para hacer carreras y engullir como si la comida se
fuese a terminar. Además, antes de repetir cualquier plato, deja que los demás
vayan acabando, ya que como hemos dicho hay que servirse la cantidad que veamos
adecuada para cada uno de nosotros. Deja pasar unos minutos antes de repetir, si
te has quedado con hambre, y no es la gula la que nos empuja a comer más,
adelante, eso sí, y lo repito, no nos pasemos.
Una vez acabada la comida o cena procura
que no haya más comida cerca ya que podemos acabar con un picoteo de las sobras,
y sin darnos cuenta aumentar las calorías de la comida, con un poquito de esto,
otro poquito de lo otro.
El
último punto importante es la bebida, como siempre decimos, el agua debe ser la
bebida por excelencia en todo
tipo de celebraciones, eventos… pero sabemos que el alcohol está muy presente
en ellas en forma de vino, cerveza, licores… igual que con la comida, se debe
tomar con moderación y sin pasarse.
Hay que disfrutar de las fiestas, pero se puede disfrutar sin luego
llevarnos sorpresas con la báscula.
Con estos pequeños consejos me despido, hasta el próximo día :)
¡¡Saludos!!
Realizado por Jorge Ibarra Morato
Para mí el gran problema no es que se haga una cena o dos un poco copiosas, por comer una noche la friolera de 2000kcal en una comida no implicará que engordemos los 2 o 3 kilos uqe todo el mundo engorda durante las fiestas. El problema no son esas pocas comidas de compromiso donde lo queramos o no comeremos más de la cuenta (aunque tus consejos son interesantes a tener en cuenta, desde luego, eso no te lo quito!), sino los picoteos que se hacen el resto de días, los turrones que quedan en la mesa y que vamos comiendo, el café por aquí, la pastita por allí, el chocolate caliente porque hace frío y unos churros o una ensaimada (que soy mallorquín!) para acompañar... Es el ambiente navideño de comer una y otra vez prácticamente cada día lo que nos mata, no la cena de nochebuena o las cenas de empresa!
ResponderEliminar¡Hola Demóstenes!
EliminarLa verdad es que tienes razón, Demóstenes... Aunque no es sólo una comida sino que son muchas en poco tiempo, en verdad lo que nos perjudica son esos picoteos de más; por eso el año pasado lo que publicamos fueron consejos de comidas que podemos hacer el resto de días. Sin olvidarnos de todo lo que sobra una vez acabadas las navidades y como hay que acabarlo todo seguimos comiendo pasado el día 6...
Por otra parte, reconozcámoslo, lo que también nos hace engordar es el sedentarismo. Aunque algo salimos a pasear y algo nos movemos (sólo sea por las compras navideñas) nadie nos quita las sobremesas largas después de la comilona.
Saludos.