¡Buenos días! Hoy quisiera hacer una pequeña
introducción sobre la diabetes y las personas mayores. ¿Distan las
recomendaciones para ancianos diabéticos de las de un diabético adulto?
Cuando hablamos de dieta, en relación con la diabetes,
es conveniente tocar ciertos puntos que, aunque todos son diferentes, van a
converger en el mismo objetivo: la mejora
de la calidad de vida de una persona diabética.
Requerimiento energético
Es importante saber cómo enfocar la dieta de un
anciano, más aún si es diabético, no es lo mismo planificar la alimentación si
no tiene ningún otro problema a si, por ejemplo, presenta sobrepeso. En este
caso, planificar una dieta de restricción calórica obtendrá como resultados no
solo el descenso de la cantidad de insulina que necesita el organismo además se
producirá una disminución de peso.
Hidratos de carbono
Los hidratos de carbono deberían suponer en una dieta
equilibrada el 50-60% de las calorías aportadas al día, excepto en el caso de
la sacarosa, que se debe intentar sustituir por otros hidratos de carbono, y
que no debe superar nunca el 5-10% de las calorías totales.
La ingestión de los azúcares
simples se debe limitar,
ya que así se evitarían los incrementos bruscos de azúcar en sangre. Sin
embargo, los hidratos de carbono complejos deben
ser ingeridos en cantidades moderadas y
repartidas durante el día.
Grasas
El consumo de grasas debe
estar controlado y limitado. Evitando un excesivo consumo de grasas saturadas.
El consumo de grasas debe ser, en su mayoría, grasas poli y monoinsaturadas.
Fibra
Al ralentizar el paso de los alimentos va a disminuir
la absorción de los hidratos de carbono y las grasas.
Ejercicio físico
El ejercicio físico realizado de manera
regular es fundamental por varias razones:
- Aumenta la eficacia de la insulina y reduce los valores de glucosa en sangre, porque aumenta el consumo de glucosa por el músculo.
- Previene la enfermedad cardiovascular.
- Ayuda a perder o a mantener el peso corporal.
- Carne: 2-3 veces a la semana. Recomendadas son aquellas magras como la pechuga de pavo, el pollo sin piel, la liebre, el conejo, el buey magro y la ternera magra. El cordero, el cerdo y el pato no están recomendados para este tipo de enfermos.
- Pescado: 3-4 veces a la semana. Recomendados son tanto los blancos como los azules.
- Lácteos: 2 veces al día. Leche desnatada, especialmente. El consumo de yogur desnatado también está recomendado una vez al día.
- Queso: 1 vez al día. Evitando los grasos, siendo de consumo preferente aquellos que tengan un contenido en grasa por debajo del 20-25%.
- Verduras: A diario, en las comidas principales.
- Fruta: 2-3 veces al día.
- Grasas y aceites: se recomienda la preparación de los alimentos cocidos o a la plancha. En el caso de utilizar grasas, las más recomendables son las vegetales, en especial el aceite de oliva.
- Pan: consumo limitado, preferiblemente, integral, gracias a su alto contenido en fibra.
- Bebidas: los refrescos no se recomiendan debido a su alto contenido en azúcar.
- Bebidas alcohólicas: las bebidas alcohólicas son perjudiciales para la salud del anciano diabético, por el azúcar y el alcohol que contienen. Así, al hablar de alcohol y diabetes debemos diferenciar dos tipos de bebidas:
- Bebidas con alcohol y una elevada cantidad de azúcar. Aquí englobamos los vinos dulces, licores y sidras dulces. No siendo recomendable su consumo en diabéticos.
- Bebidas con alcohol y una baja cantidad de azúcar. Aquí destacan vinos, jerez seco, sidra natural. Éstas pueden ser ingeridas con moderación, siempre acompañadas de alimentos, para evitar el brusco descenso de glucosa en sangre que produce el alcohol. Su consumo no debe suponer nunca más del 15% de las calorías diarias.
- Legumbres: 1-2 veces a la semana.
- Huevos: 4 a la semana.
Con esto me despido hasta el próximo post :)
Realizado por Tamara Valencia Dueñas
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