¡Buenos días! Acabamos Mayo con una refrescante receta, ideal para los desayunos de verano, ya que con el calor apetecen preparaciones más fresquitas. Antes de ir a la cocina, vamos a hablar de uno de los ingredientes de la receta, el Maqui.
El Maqui (Aristotelia chilensis) también conocido como Koleón, Clon, Maquei o Queldrón, es un árbol pequeño que pertenece a la familia Eleocarpaceae, que se encuentra en las regiones tropicales y templadas del mundo, aunque también podemos encontrar alguna especie en el continente Africano. La especie de la que hablamos hoy, crece de modo silvestre entre la Patagonia chilena y la remota región antártica.
Para la cultura mapuche, el maqui es una especie sagrada, símbolo de buena intención. En la antigüedad era consumida por los guerreros para aportar fuerza y resistencia antes de una batalla. Hoy en día se usa en la medicina popular para tratar las diarreas crónicas y la disentería, en el caso del fruto, mientras que las hojas frescas en infusión se utilizan para enfermedades de la garganta, tumores intestinales y fiebre. Las hojas secas y en polvo se usan para curar heridas.
Se suelen consumir las bayas generalmente, y aquí podemos encontrarlo en forma de liofilizado de maqui (en polvo), aunque también se comercializa como fruto desecado, mermelada e incluso se emplea para la elaboración de productos cosméticos.
Las bayas de maqui son ricas en sustancias antioxidantes, contienen Flavonoides, polifenoles y antocianinas, estas últimas responsables del color morado oscuro de este alimento.
Todos estos elementos le otorgan propiedades antiinflamatorias y analgésicas, además de, por supuesto, antioxidantes evitando la formación de radicales libres que puedan afectar las células del cuerpo por lo que puede ayudar en la prevención de la aparición de cáncer.
Al ser un fruto contiene fibra, esto se traduce en un buen aliado para controlar los niveles de glucosa en sangre, mejorar el tránsito intestinal, etc.
Ya conocemos uno de los muchos “Superalimentos” que recientemente están teniendo su momento de gloria. Dejar la salud a los milagros de estos alimentos sin la adquisición de ciertos hábitos de vida y con una alimentación adecuada, no sirven de nada, y con esto no quiero decir que estos alimentos no tengan esas buenas propiedades, pero todo en su justa medida.
Ingredientes
- 1 plátano
- Zumo de 1 naranja
- ½ manzana
- 1 yogur
- 2 cucharaditas de maqui en polvo
Preparación
La preparación es muy sencilla. Preparamos el zumo de naranja y reservamos.
Pelamos y troceamos el plátano y la manzana, y lo añadimos al vaso de la batidora. Añadimos también el zumo, el yogur (en este caso utilicé yogur de leche de cabra) y las 2 cucharaditas de maqui, batimos bien y listo para servir.
Este batido se podría acompañar de una tostadita de pan integral con un poco de mermelada o aceite, y un té, de esta forma tenemos un desayuno lleno de energía para afrontar el día con muchas ganas.
Con esto me despido hasta la semana que viene. :)
Realizado por Tamara Valencia Dueñas
Fuentes
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