¡Hola
a todos! Parece que el verano se instaura definitivamente, mañana 21 ya
estaremos en la estación, y con el calor las frutas y verduras frescas parece
que apetecen mucho más. Hoy
nuestro ingrediente estrella es el mango. Conozcámosle.
También
conocido como el “melocotón de los trópicos”, este fruto es el más importante de la familia de las Anacardiáceas.
Parece
tener su origen en el noroeste de la India y norte de Burma y su cultivo se
viene realizando desde tiempos prehistóricos, siendo actualmente sobre todo en
India, Indonesia, Florida, Hawai y muchos países más, siendo México el
principal país exportador. Sin embargo, es un fruto que no suele soportar las condiciones de transporte,
por lo que en realidad la exportación no se produce a gran escala. En España,
aquellas ciudades con un clima parecido al tropical, cada vez están produciendo
mayores cantidades de mangos.
El
mango, que es un fruto carnoso, sabroso y refrescante puede
encontrarse en el mercado durante todo el año, ya que siempre hay una parte del
mundo en que es la época de cosecha. Sin embargo, como he comentado previamente
es una fruta delicada, de tal manera que en España la mejor época de consumo es
invierno.
El contenido nutricional del mango varía según la variedad y el
grado de madurez, aunque por regla general son una buena fuente de
betacarotenos, vitamina C, potasio, magnesio y fibra.
El
mango, como la mayoría de las frutas, tiene un elevado contenido de agua. Los hidratos de
carbono que contiene son principalmente azúcares; sin embargo, cuanto más verde sea la fruta menor cantidad de azúcar y
más ácido, pero es más recomendable para los diabéticos. Por otra
parte, aporta una cantidad significativa de fibra,
con propiedades laxantes que ayuda frente al estreñimiento, y contribuye a
reducir el colesterol en sangre, a mantener niveles de glucosa estables y tiene
un efecto saciante, lo que hace ideal esta fruta para personas que padecen de
hipercolesterolemia, exceso de peso, diabetes.
Acabando
ya con el sistema digestivo, destacar
que contiene una enzima parecida a la de la papaya, la cual ayuda en
digestiones pesadas agilizando el proceso digestivo.
Es
una fruta con acción antioxidante por su gran contenido en vitamina C y provitamina A,
de tal manera que refuerza el sistema inmunológico, reducen el riesgo de
padecer cáncer y enfermedades cardiovasculares o degenerativas, y ayuda a
mantener en buen estado las células de nuestro organismo previniendo su
oxidación y envejecimiento. Además, estas dos vitaminas intervienen en procesos
de formación de colágeno, huesos y dientes, y glóbulos rojos, y mantiene en
buen estado la piel, la visión, las mucosas y los huesos, respectivamente. Sin
olvidarnos que la vitamina C mejora la absorción del hierro.
Por
su alto contenido en potasio, es una
fruta con efectos diuréticos. Este mineral es importante, también,
para la buena transmisión del impulso nervioso y de la actividad muscular.
Ingredientes
- 1 yogur tipo griego
- 2 tazas de agua
- Una pizca de jengibre, canela y cardamomo molidos
- 1 plátano
- 1 mango
Troceamos
la fruta y la ponemos en un recipiente al que añadimos el resto de ingredientes
(el agua se puede añadir utilizando 2 medidas del envase del yogur) y los
batimos hasta que quede una mezcla uniforme.
Listo
para servir o reservar en la nevera.
Este
es un plato con todos los ingredientes para una bebida con propiedades
digestivas, es muy recomendable consumirlo tras comidas muy pesadas o con mucho
picante (tomar 1 vasito). Existen multitud de variedades de Lassi con otras
frutas e incluso de especias sin fruta, os animo a probarlo porque tiene un
sabor muy rico.
Con esto
nos despedimos, feliz fin de semana :)
Realizado por Cristina Vallespín Escalada y Tamara Valencia
Dueñas
Fuentes
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