¡Buenos días! Comenzamos una nueva
semana y hoy quisiera hablaros del mercurio.
Ya hablamos en este post de la protección que ejercen
las grasas ante este mineral y hoy vamos a hablar de lo que produce una
intoxicación por mercurio.
Antes de empezar, aclaremos algunos
puntos.
La toxicidad de un mineral va a estar condicionada por las propiedades intrínsecas de los
metales (dúctiles, maleables, si forman cationes, óxidos básicos, si son
grandes conductores del calor, la electricidad…) la movilización, sus formas químicas,
agregaciones y la disponibilidad biológica (DOC (“Dissolved Organic
Carbon”) son ligandos de metales que afectan a su solubilidad y penetración en
seres vivos como citrato, acetatos, ácido húmico, fúlvico, EDTA, NTA). Los
alimentos líquidos capturan mejor los metales.
Igualmente la toxicidad va a depender también del tipo de exposición.
- Exposición aguda: a través de agua de consumo humano, alimentos o exposición ocupacional, pudiendo presentarse síndrome gastrointestinal agudo, disfunción renal, neurotoxicidad, etc.
- Exposición prolongada: a través de agua de consumo humano, por vía aérea o por contacto con suelos contaminados. Dando lugar al desarrollo de distintos tipos de cáncer, hiper e hipopigmentación, inflamación crónica de las vías respiratorias, insuficiencia renal, dermatitis, síntomas neurológicos o daño reproductivo ya sea fetotoxicidad, teratogenicidad, aborto espontáneo, etc.
El mercurio es un elemento
persistente que presenta bioacumulación,
es decir, se va depositando en los tejidos del organismo siendo difícil su
eliminación. Además, es el único metal que presenta biomagnificación, que es la tendencia a
acumularse a lo largo de la cadena trófica, exhibiendo concentraciones
sucesivamente mayores al ascender el nivel trófico; es decir, la concentración
del producto en el organismo consumidor es mayor que la concentración del mismo
producto en el organismo consumido especialmente en ecosistemas marinos
(algas, atún, pez espada).
Este mineral llega a los sistemas
acuáticos y terrestres a través de la atmósfera y se moviliza de dos formas: en
la naturaleza por la meteorización de rocas, desgasificación de la corteza
terrestre; y artificialmente por la creación de carbón, incineración de
residuos, extracción mineral, industrial cloro-alcali, hornos crematorios.
Ingesta y
acumulación
Recordamos que existen varias
formas químicas de este mineral con diferente comportamiento:
- Metálico, Hg0.
- Inorgánico divalente, Hg2+ forma química que más se acumula en vegetales.
- Organomercuriales: CH3Hg+ se acumulan en el músculo de los peces.
Toxicidad
Una intoxicación por metil-mercurio
provoca afasia, ataxia, convulsiones y muerte. Dosis elevadas agudas tienen
como órganos diana el riñón, el corazón y el aparato digestivo. Un ejemplo
sería la "Enfermedad de Minamata".
- Incidente de la bahía de Minamata, Japón (1975). Una fábrica que usaba HgSO4 liberó Hg2+. En los sedimentos del agua, el Hg2+ se convirtió en MeHg+, acumulándose en moluscos y peces que fueron ingeridos por los habitantes locales. 115 personas fallecieron. Los síntomas documentados fueron parálisis, alteraciones de vista y oído, manifestaciones neurológicas y envenenamientos prenatales incluso en ausencia de sintomatología de la madre.
- Tratamiento de las semillas con alquil mercurio para evitar las enfermedades del grano. En Irak, las semillas tratadas se sembraron y cultivaron para hacer pan. Miles de personas fueron envenenadas y centenares murieron.
- En EEUU el ganado vacuno alimentado con grano tratado fue usado para consumo humano. De nuevo se produjo un envenenamiento severo.
Con esto me despido hasta el
próximo post.
Realizado por Tamara
Valencia Dueñas
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