¡Buenos días! Hace tiempo que no
hablamos de ningún mineral o vitamina, así que me gustaría empezar la semana
con una nueva entrega, en esta ocasión voy a hablar de una vitamina.
Antiguamente se la conocía como vitamina B5, aunque hoy en día se
la conoce por ácido
pantoténico, y es una vitamina termolábil e hidrosoluble pero
insoluble en medio alcalino.
El ácido pantoténico o vitamina B5 está
constituida por una molécula de ácido pantoico unida a la β-alanina por enlace
peptídico.
A su vez, cuando esta vitamina se
une a otra molécula (β-tioetanolamina) forman un compuesto denominado
panteteína, que es parte estructural de la coenzima
A (conocida por muchos).
Metabolismo
La vitamina B5 se
encuentra ampliamente distribuida en los alimentos (como veremos más adelante)
y se absorbe a nivel intestinal,
concretamente en el yeyuno, y se transporta en la circulación plasmática para
llegar a todos los tejidos.
Al ser una vitamina soluble en agua,
la mayor excreción es a través de vía
urinaria.
Existe un cierto grado de síntesis
endógena, es decir que el propio organismo puede sintetizarla, pero es
insuficiente para llegar a las necesidades diarias.
Funciones
Al formar parte de la estructura de
la coenzima A, y como muchas de las otras vitaminas del grupo B, el ácido pantoténico es esencial en el metabolismo de
hidratos de carbono, proteínas y grasas para
la obtención de energía. También favorece el crecimiento y el desarrollo corporal.
Participa además en la formación de anticuerpos y colesterol, y en la producción
de corticoesteroides y otras hormonas.
Como comentaba, esta vitamina se
encuentra prácticamente en todos los
alimentos. Carne (sobre todo las vísceras), pescado, huevos, leche y
productos lácteos, legumbres, cereales integrales, levadura, verduras (setas,
repollo, brócoli), patatas, frutas,
Ingestas
recomendadas y deficiencia vitamínica
Las recomendaciones diarias de esta
vitamina se sitúan en unos 4-7 mg/día para los adultos y 2-6 mg/día para los
niños.
No suele existir
deficiencia de esta
vitamina dada su abundancia en los alimentos, sin embargo, en casos de
desnutrición o malnutrición es cuando pueden existir carencias. Alteraciones
gastrointestinales, calambres musculares, alteraciones neurológicas, hormigueo
de pies, fatiga o debilidad son algunos de los síntomas que podemos encontrar
si hay una deficiencia.
De igual manera, tampoco suele existir una hipervitaminosis debido
a su solubilidad en agua y no hay descritos casos de toxicidad en tratamientos
en los que se han administrado dosis altas de esta vitamina, que generalmente
se administra a modo de complejo vitamínico junto con otras vitaminas.
Con esto me despido hasta el
próximo día, no sin antes desearos un feliz día y comienzo de semana. ¡Saludos!
Realizado por Cristina
Vallespín Escalada
Fuentes
Nutrición y alimentación humana.2a ed. Mataix J. Ergon 2009.
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