¡Buenos días! Un mes más ha llegado el momento de analizar una nueva dieta milagro. Aunque digo nueva, en realidad esta dieta ya lleva algún tiempo en funcionamiento, de la que hoy hablamos es de la Dieta Perricone.
Ya sólo con el nombre deberíamos empezar a sospechar, cuando una dieta tiene nombre y apellidos... por lo general indica algo malo. En este caso, la paternidad de esta dieta proviene de un dermatólogo que vende este plan alimentario como un método antiedad. Un punto a favor, esta dieta no se vende como dieta adelgazante per se, sin embargo, en la página se indica que se consigue adelgazar ya que la alimentación se basa en alimentos naturales y, por tanto, en llevar una dieta saludable.
La dieta Perricone se basa en que determinados nutrientes de determinados alimentos previenen el envejecimiento celular y, por tanto, mantienen en buen estado nuestra piel y nuestro organismo. ¿Cuáles son, concretamente, estos alimentos? La respuesta es sencilla, los antioxidantes. Como os contamos en este otro post, los antioxidantes frenan el envejecimiento celular al captar los radicales libres que se liberan con el proceso de la respiración celular y de esta manera se previenen múltiples enfermedades degenerativas, el envejecimiento de nuestros órganos y el envejecimiento de nuestro cuerpo; sin embargo, recordad que los antioxidantes pueden no ser tan beneficiosos si se consumen en cantidades mayores de las recomendadas ya que, ese papel antioxidante se vuelve pro-oxidante. Error del que este autor, me da la impresión, no ha llegado a considerar.
¿Dónde encontramos estas sustancias? Principalmente en frutas y verduras y grasas omega 3. Por ello, a simple vista y echando un vistazo a la página web donde se anuncia este dermatólogo, podemos ver que es una dieta que incluye el consumo de casi la mayoría de los alimentos, únicamente prohibiendo (otro dato más que nos debería indicar que estamos ante una dieta milagro) aquellos alimentos precocinados, ricos en grasas saturadas, azúcares y harinas y cereales refinados. Ya digo que a simple vista podríamos decir que es una alimentación variada, cosa que los dietistas-nutricionistas recomendamos a manos anchas, pero estudiando más a fondo sus menús comenzamos a detectar cosas que los nutricionistas jamás haríamos, como por ejemplo vemos una carencia de hidratos de carbono, un excesivo consumo de huevos, el consumo única y exclusivamente de pollo y pavo (¿dónde queda el conejo, el filete de lomo o un filete de ternera magro?) y un consumo excesivo de salmón (¡hasta dos veces al día! Cuando la recomendación es 1 vez en semana). Ante el consumo de fruta y verdura, creo que no tengo nada que decir, salvo que existen más frutas a parte de los frutos rojos y el melón.
Como decía, esta dieta no se vende como tal como dieta de adelgazamiento, pero... ¿queréis saber la razón por la cual adelgaza? No es únicamente por el consumo de alimentos naturales, como la vende, sino más bien porque es una dieta hipocalórica e hiperproteica. De esta manera podemos decir sin temor a equivocarnos que es una dieta no equilibrada. Quiero recalcar la importancia de que todo ser humano es diferente del resto, cada uno de nosotros tiene unas necesidades únicas. Al ser una dieta hipocalórica no se puede mantener en el tiempo, siguiente punto que nos indica que se trata de una dieta milagro, a lo que también se suma que no nos educa nutricionalmente, corrigiendo los errores que podamos cometer y, por tanto, cuando la abandonemos, volveremos a nuestra casilla de inicio y a volver a engordar.
Y para rematar la faena y que comiencen a sonar todas nuestras alarmas (nucleares podría decir), esta dieta recomienda la suplementación, que por supuesto vende él mismo en su página web, con ácido alfa lipóico, vitamina C (¿más aún de la que tomamos con los frutos rojos?), coenzima Q10, L-Carnitina y ácidos grasos omega-3. Con respecto a este tema, no estamos ante un caso de cuanto más mejor, como comentaba antes, justo lo que pretendemos prevenir consumiendo estas sustancias, que por cierto, podemos ingerir con los propios alimentos y no gastarnos un pastizal en comprarnos pastillas, si nos pasamos de la raya al final conseguimos el efecto contrario.
Así que, que no os engañen con este tipo de dietas. Para mantener un peso saludable es necesario llevar una alimentación adecuada, para lo cual quien mejor te puede enseñar es un dietista-nutricionista con su titulación homologada.
Con esto me despido hasta el próximo día. ¡Feliz miércoles!
Realizado por Cristina Vallespín Escalada
Fuentes
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