Inicio » , , , » Elige bien a tu comensal...hoy con Sarcocistiasis

Elige bien a tu comensal...hoy con Sarcocistiasis

Escrito por nutriciónalas6 el lunes, 19 de diciembre de 2016 | 6:00:00

¡Buenos días! Volvemos con un nuevo post de nuestra sección “Elige bien a tu comensal…”, hoy hablaremos de un microorganismo patógeno que puede estar presente en la carne que consumimos, hoy hablamos de… la Sarcocistiasis.
La sarcocistiasis es una infección que se puede presentar con dos cuadros clínicos muy diferenciados, en función de si la persona es el hospedador definitivo o intermediario. En el primer caso su aparición es rápida y cursa con alteraciones digestivas y en el segundo caso la aparición es lenta y provoca afecciones musculares.
Este microorganismo fue descrito por primera vez en 1843 por Miescher en el músculo de ratones.
De este patógeno existen gran cantidad de especies que se diferencian principalmente por sus hospedadores y por su grado de patogenicidad.
Cuando afecta como hospedador definitivo podemos encontrar especies como Sarcocystis suihominis, S. hominis (bovihominis) o Sarcocystis lindemanni. Se transmite a través de la ingestión de carne cruda o  poco cocinada formando microquistes en la musculatura.
Cuando afecta como hospedador intermediario podemos encontrar especies como Sarcocystis lindemanni o Sarcocystis spp. Se transmite por contaminación fecal, ingestión de ooquistes esporulados o esporoquistes.
Es un microorganismo de distribución mundial, pero es más común en áreas con gran presencia de animales, en especies de hospedador intermediario estaría ligado a zonas con condiciones higiénicas deficientes y en el caso de hospedador definitivo va a depender de los hábitos o costumbres culinarias.
Síntomas
En el hospedador definitivo aparecen entre las 3 y 36h tras la ingestión produciéndose náuseas, pérdida de apetito, dolor abdominal, meteorismo y aerofagia, vómitos, diarrea, disnea o taquicardia.
En el hospedador intermediario aparecen de semanas a meses e incluso años después de la infección. Entre sus síntomas encontramos dolor muscular, fiebre, erupciones cutáneas, cardiomiopatías, broncoespasmos o tumefacciones subcutáneas.
Tratamiento
El tratamiento puede ser:
  • Tratamiento paliativo: con antiinflamatorios y antipiréticos.
  • Tratamiento etiológico: con coccidicidas (amprolio, toltrazuril); Co-trimoxazole, Furazolidone, Pirimetamina.
En definitiva y como medio de prevención es fundamental mantener unas condiciones higiénicas óptimas a la hora de manipular alimentos, lavarse las manos, lavar frutas y verduras, etc., y evitar comer carne cruda (sin congelar) o poco cocinada.
Con esto me despido hasta el próximo post. :)

Realizado por Tamara Valencia Dueñas
COMPARTIR

0 comentarios :

Publicar un comentario