¡Buenos días! Tras el parón navideño, llega de nuevo en febrero, nuestro querido “nutrición para peques”, el de este mes lo queremos dedicar al cáncer, ya que hoy se celebra el día Mundial Contra el Cáncer.
La incidencia del cáncer en los niños es muy baja, 140 casos nuevos al año por cada millón de niños menores de 15 años. Y durante las últimas décadas, gracias a los avances en las técnicas diagnósticas y en los tratamientos del cáncer infantil, ha aumentado la supervivencia de estos niños hasta el 76%.
El cáncer se presenta cuando una célula en particular o un grupo de células comienza a multiplicarse y crecer de manera descontrolada invadiendo a las células normales de alrededor podéis recordar más detalles en este post. En los niños, este proceso se produce más rápido que en los adultos, debido a que las células tumorales suelen ser embrionarias e inmaduras.
Los tumores más frecuentes en los niños se pueden dividir en dos grandes grupos, las enfermedades hematológicas y los tumores sólidos.
Entre las enfermedades hematológicas destacan las leucemias y linfomas, y entre los tumores sólidos, los carcinomas y sarcomas.
Aunque la ciencia avanza y se han realizado múltiples estudios e investigaciones, las causas de la mayoría de los tumores en los niños se desconocen.
En cuanto a la alimentación, es muy importante en niños con cáncer, ya que el cáncer y su tratamiento suelen afectar al apetito, a la tolerancia a los alimentos y a la capacidad del organismo para asimilar los nutrientes. Por lo que consumir el tipo de alimentos y nutrientes adecuados antes, durante y después del tratamiento puede ayudar a un niño a sentirse mejor y a mantenerse más fuerte.
Aunque los nutrientes necesarios para quienes padecen cáncer infantil varían de niño a niño, es necesario un aporte adecuado de todos los nutrientes, ya que se necesitan proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales, sin olvidarnos del agua.
Una buena alimentación va a ayudar al niño durante el tratamiento contra el cáncer a:
- Tolerar mejor el tratamiento y los efectos secundarios relacionados a éste.
- Adherirse mejor al programa del tratamiento.
- Recuperarse más rápido.
- Tener menos riesgo de infección durante el tratamiento.
- Tener más fuerza y energía.
- Mantener el peso y permitir que el cuerpo almacene nutrientes.
- Ayudar a mejorar la capacidad de crecimiento y desarrollo normales de la edad.
- Sentirse mejor y tener una mejor calidad de vida (menos irritabilidad, mejor calidad de sueño y mayor disposición para colaborar con el equipo de especialistas en cáncer).
No obstante, cada niño con cáncer tiene necesidades nutricionales particulares, que habrá que adaptar a las necesidades de cada niño, así como a los efectos secundarios producidos tanto por la quimioterapia como por la radioterapia.
Para ampliar la información y conocer más sobre el cáncer en niños, y si alguno lo padece, que lo pueda entender explicado de una forma sencilla, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) con la colaboración la Fundación Inocente Inocente, tiene en la web de AECC un apartado dedicado a los niños, donde se explica en qué consiste la enfermedad, cuáles son los tratamientos, etc., además de encontrar juegos, guías, etc. No sólo el niño va a encontrar su espacio, también tiene un apartado para los jóvenes que padecen esta enfermedad, y para los padres y profesionales que los cuidan. Podéis encontrar todo el contenido pinchando aquí.
Y con esto me despido, ¡ser felices! y nos vemos el próximo día en la cocina.
Realizado por Jorge Ibarra Morato
Fuentes
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