El curry es originario de la India y no se trata de un alimento o una especia, sino que es un conjunto de especias, cada una con su sabor y propiedades específicas, y en conjunto forman esta mezcla polivantente que da para una gran variedad de preparaciones.
Su nombre real conocido en la India en lengua tamil se conoce como kari y para las mezclas de especies distintas del curry hablaríamos de masala.
Por lo dicho antes, al ser una mezcla de especias, suele variar en función de la región y las tradiciones.
No obstante, la base principal del curry es la cúrcuma.
Desde un punto de vista culinario el curry tiene un sabor ligeramente dulzón, con un matiz picante y amargo, que combina bien con arroces, guisos, pastas, carnes o pescados. También, en ocasiones, se utiliza como colorante, como sustituto del azafrán para dar color a los platos.
A nivel nutricional, las especias hacen del curry un complemento rico en antioxidantes y sustancias aromáticas anticancerígenas. Se puede destacar de cada especia distintas virtudes medicinales:
La cúrcuma
Esta especia es un potente anticancerígeno, aunque todavía en estudio, pero con resultados muy positivos en ciertos tipos de cáncer como el de próstata y mama.
Es antiinflamatorio, debido a la curcumina presente en la planta; además, tiene propiedades moduladoras del sistema inmunitario y, por tanto, beneficiosas para muchas enfermedades de tipo reumático o autoinmune.
A nivel hepático, tiene propiedades coleréticas y colagogas muy importantes para el buen funcionamiento del hígado y la vesícula biliar.
El comino y el hinojo
Ambos son especias digestivas importantes para paliar los trastornos digestivos, como la dispepsia o las digestiones pesadas. También se le atribuyen propiedades depurativas a nivel hepático.
Después de conocer un poco alguna de las múltiples especias que lleva el curry, que incluso puede incluir jengibre, anís, canela, cardamomo, etc., pasamos a la cocina y preparamos un rico… Pollo con salsa de quesitos al curry
Ingredientes para 2 personas- ½ kilo de filetes de pollo
- 4 quesitos light
- ½ cebolla
- Aceite de oliva
- Pimienta negra
- Curry
- 1 vaso de agua
Lo primero que hacemos es marcar los filetes de pollo con un poco de aceite. Una vez que están marcados, los sacamos y, en una tabla, los cortamos a trozos.
A continuación, cortamos la cebolla en aros y la pochamos en el aceite que hemos usado para marcar el pollo, ya que tiene todo el sabor de éste, cuando esté casi pochada echamos un poco de pimienta negra y los quesitos, y vamos moviendo hasta que estén un poco derretidos, en ese momento, agregamos el vaso de agua y subimos el fuego.
Cuando estén los quesitos derretidos con el agua, añadimos el pollo y el curry al gusto. Poco a poco, el agua se irá evaporando y la salsa reduciendo, mientras que el pollo cogerá todo el sabor del curry al meterlo en el agua. Cuando esté listo, se sirve y ¡a comer!
Una receta rápida, sencilla y riquísima, que para completarla y poder hacer un plato único, podemos acompañar de un arroz basmati o bomba, salteado con las verduritas que más os gusten.
¿Os animáis a probarla? Esperamos vuestros comentarios y, como siempre, nos vemos el lunes, esperando que paséis un gran fin de semana y sobre todo, ¡ser felices!
Realizado por Tamara Valencia Dueñas y Jorge Ibarra Morato
Fuentes
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